—Pero aunque llamaras a la policía, solo se determinaría como una pelea mutua, disputas familiares se resuelven casualmente, no podrían hacer mucho.

—Entonces haré que él sienta un dolor cien veces mayor que el tuyo —Daniel, que había estado en silencio, de repente habló, su voz bajando al punto de congelación, haciendo que las personas no pudieran evitar estremecerse.

—¿Quieres que le rompa las manos o las piernas? Él te pateó con el pie, ¿qué tal si le rompemos el pie?

Habló con ligereza, pero las palabras que dijo hicieron que todos los presentes temblaran.

Los labios de Estrella temblaron ligeramente, viendo esos ojos del hombre fríos como una hoja afilada, entendió que no era solo hablar. Parecía que con solo asentir con la cabeza, él podría hacer que alguien hiciera esto ahora mismo.

Estrella tenía sentimientos complejos, pero también una calidez indescriptible, como si alguien la respaldara. Desde que el abuelo se fue, hacía mucho que no tenía esta sensación.

Estrella se humedec