—¿Quién está enojado? Estoy perfectamente bien —Juan resopló con desdén.

—Cualquiera puede verlo. Juan, si no puedes olvidar a Estrella, entonces ve y discúlpate con ella apropiadamente, haz que te perdone, ¿no sería eso mejor?

Al escuchar esto, Juan se burló, su rostro enrojecido por el alcohol lleno de sarcasmo.

—Ya le di muchas oportunidades y me disculpé con ella, pero ella no valora nada. Cada vez que abre la boca es para hablar de romper, esta vez incluso saltó del edificio antes que casarse conmigo, ¡qué ridículo!

—Dios mío, ¿cómo puede una mujer cambiar de corazón tan rápido?

Diego escuchó sus palabras y lentamente frunció el ceño, su mirada también se volvió grave.

Tampoco había esperado que esta vez Estrella fuera tan decidida en querer terminar con Juan.

Se mordió el labio y habló lentamente:

—Juan, esta vez realmente lastimaste el corazón de Estrella.

Al escuchar esto, Juan apretó la copa en su mano, se burló y dijo:

—¿Lastimé su corazón? ¡Creo que su corazón ya se trasladó