¡Ambos cayeron juntos en la cama!
¡Ella quedó atrapada bajo David! ¡Elevó la mirada y se encontró con la suya! Las puntas de sus narices se rozaron, ¡estaban tan cerca el uno del otro!
Yaritza abrió los ojos sorprendida y ¡rápidamente lo apartó!
—Señorita Escobar, me haré cargo —declaró David con gran determinación.
Yaritza se quedó con tres grandes signos de interrogación: ¿De qué hacerse cargo? ¿Simplemente por caerse así por accidente...?
—Descansa primero. Iré a preguntar sobre la situación del director Carlos y si han capturado a esas personas —dicho esto, Yaritza se dio la vuelta y se dirigió de inmediato hacia la puerta.
Pero David levantó la mano y la agarró. —¿Lo has considerado? —le preguntó.
Yaritza se quedó perpleja: —¿Considerado el qué?
—Yo.
El ambiente se volvió algo tenso, el aire se solidificó. Yaritza se quedó boquiabierta. ¡¿Estaba bromeando?! Si fuera como antes, ¡tendría que llamarlo “tío” siguiendo a Diego!
Yaritza no le respondió y retiró inmediatamente la mano.