Aunque muchas madres en este mundo que no quieren a sus hijos,
A veces la falta de amor no tiene explicación.
Pero normalmente, las madres que no quieren a sus hijos solo porque sean egoístas, a veces no quieren a nadie, mucho menos a una hija que no es suya.
Así que, si una madre no quiere a su hija de sangre, pero sí a una que fue adoptada, seguro hay algo más detrás.
Mi mamá, con la mirada perdida, le respondió a Benoît.
Pero, lo que dijo, dejó a Benoît, que ya había visto un montón de cosas raras, sin palabras.
Más tarde esa noche, después de bañar a mi abuela y verla dormida, justo cuando iba a revisar unos datos, me llegó un mensaje de Benoît diciendo que estaba en el jardín del hospital.
Pensé que seguramente ya tenía los resultados.
Me puse el abrigo y bajé rápido.
Estaba muy interesada en saber qué había descubierto,
así que, apenas lo vi, no pude evitar preguntarle:
—¿Qué dijo mi papá? ¿Le hizo algo raro a Luna?
Benoît me miró, pero no contestó enseguida.
Sus ojos, que siempr