Aunque sé que probablemente Gabriel no sea así, igual siento que puedo confiar en él.—Yo también creo en Gabriel. Es tu mejor opción. Si de verdad quieres cortar del todo con David, ojalá pienses bien en lo que haces.
……
Mila quería saber por qué cambié de opinión tan de golpe, así que dejó todo y vino corriendo con su novio hasta mi casa para esperarme.
Cuando llegué, ni siquiera había dejado el bolso cuando ya venía hacia mí.
—Amiga, ¿qué diablos pasó? ¿Por qué de repente no quieres casarte?
Le conté lo que vi en el bar, todo lo que pasó.
Mila escuchó, callada, con una expresión que no podía entender.
Tardó un rato en decir algo.
—¡No puede ser! ¡Los hombres no son gente después de todo!
—Pensé que, después de diez años de estar loco por ti, iba a ser alguien que te valorara de verdad. Que te trataría como lo más importante.
—¡Pero jamás imaginé esto! ¡No pensé que pudiera hacer algo así!
—¿Apenas se dio cuenta de que ya estuviste casada?
—¡Él sabía que habías estado con David! ¿Por