Capítulo 330
En resumen, esto no fue culpa mía, ni de su suegra… ¡fue culpa de ella! ¡De esa que se hace llamar madre!

En el video, Fiorella, que ya de por sí se veía frágil como el pétalo de una flor, aparecía con un vestido blanco que la hacía parecer más inocente todavía. Con los ojos rojos, decía que todo había sido culpa suya como mamá.

Lo que dijo hizo que más de uno terminara con los ojos llenos de lágrimas.

Todos pensaban que era tristísimo, que había pasado por muchísimo.

La veían tan buena, tan dulce.

Aunque en el video de seguridad se ve que fui yo quien la empujó, ella salió diciendo que no era mi culpa, que simplemente había perdido el equilibrio y se cayó sola.

Se echó toda la culpa por haber perdido a su bebé.

Y claro, para muchos… eso la hizo ver como una santa.

En un abrir y cerrar de ojos, el internet estaba llena de gente defendiéndola, llorando por ella.

Decían que no existía persona más buena.

Pero mientras todos se derretían por Fiorella, alguien se animó a hacer una pregunta.
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