Fred revisaba el itinerario del vuelo que abordarían el día siguiente, motivo por el cual saldrían temprano con destino al aeropuerto de Nueva York, les tomaría una hora y media aproximadamente, su madre le entregó una caja grande, nunca podía faltar los refrigerios, bebidas y frutas, que con tanta dedicación preparaba para el viaje.
Al llegar a Houston descansarían esa noche y temprano en la mañana estarían saliendo para Victoria. Rick atendía la llamada de su hermano Archie quién no paraba de recordar la fecha de la boda, por nada del mundo debía faltar, era importante para él.
Estaba realmente ansioso.
-Rick, no es importante el regalo, quiero que llegues a tiempo, mañana, recuerda el ensayo en la capilla…el reverendo quiere darnos algunas instrucciones, por eso haremos un ensayo-.
-No te preocupes. Llegaré a tiempo, y por favor no te estreses-. Afirmaba Rick.
- Quiero que sepas que por fin mamá cedió un poco… Es un milagro-. Aseguraba Archie.
-Hablando de mamá… ¿Sabe que asistiré