Ariadne
-Y eso es todo lo que paso– he estado, sentada en el regazo de Matteo desde que Alejandro empezó a contar mi verdad... cuando me dijo que su mariposa era yo, casi caigo de rodillas y Matteo vino a mi rescate, desde ese momento no me ha soltado.
- Y ¿Dónde esta tu esposa? – pregunta Ares.
- En Melilla – dice y en mi corazón duele por todo lo que han pasado – según uno de los hombres que le he dejado, ella ha recuperado parte de sus recuerdos, pero no sé hasta dónde...
- Yo... - digo y me levanto del regazo de Matteo – yo... la verdad no se que decirle...
- No tienes que decirme nada – pero yo sé que sí, toda mi vida he vivido con miedo, he vivido como una sirvienta, he sufrido golpes y humillaciones, mi esposo desconfió de mí, nunca me amo y no creo que lo haga... o no lo sé, siento que una parte de mi alma llora por ellos pero también por mi, que no he hecho mas que complacer a mis opresores – estoy cansada – digo y les doy una ultima mirada antes de largarme de esta sala, don