La muerte de una reina...
Matteo 18 años.
Habíamos viajado a Inglaterra con mi madre, Elena Ambrosetti es actualmente la princesa de gales hasta donde se, ese titulo lo puede pasar a cualquiera de nosotros o brindarlo a un heredero de mi tío George. No sabia la historia completa, pero padre dijo que mi madre es una verdadera princesa.
- ¿En qué piensas Teo? – Valentina es la menor de mis hermanos, es una niña hermosa, tiene los ojos de mi madre y se parece mucho a ella, papá dice que Val es la viva imagen de nuestra madre.
- En que pronto vamos a aterrizar - le doy una sonrisa - dime ¿hay algo que deseas hacer mientras estamos allá? – mis padres están sentados enfrente de mí, mamá se miraba muy nerviosa y padre se ha encargado de cuidarla.
Adelina esta sentada en la otra fila de asientos con los gemelos Angelo y Lucian que llevan todo el viaje en el teléfono, Adel es la encargada de cuidarlos, pero esta tan metida en su libro que no se ha dado cuenta que los gemelos se han comido 2 barras de chocolates, en cambio Valentina ha estado sentada a la par mia desde hace ratos.
- No, la verdad es que no – se queda en silencio un momento – pero me gustaría ver a la abuela un momento.
- Lo sé picola, esperemos que podamos verla - me da un asentimiento y se acomoda para dormir en mis piernas, paso mis dedos por su cabello cuando levanto mi vista es para ver a mi papá observándome, mamá se ha quedado dormida en su regazo, me da una mira de agradecimiento, no sé qué está pasando realmente pero antes de salir de casa papá me llamo a su despacho...
Flashback
-Entra – mi padre Luca Ambrosetti es conocido como il angelo della morte, es un gran hombre nos ha cuidado a mis hermanos y a mi, ama y cuida tanto a mi madre que nadie dudaría de su amor por ella.
En casa es un padre y un esposo pero afuera de esta villa; es el capo que todo el mundo teme y líder de la triada. Conmigo siempre ha sido buen padre, lo amo y lo respeto – siéntate, tenemos que hablar de algo importante.
Tomo asiento frente al escritorio, mi padre sirve dos vasos de wiski y me da uno – gracias – le doy un trago y espero – dime ¿qué ha pasado? – lo veo suspirar y apretar el vaso fuertemente, su mirada va a la ventana, donde mamá y mis hermanos están sentados haciendo un pinic.
-Es sobre tu abuela Ann – siento como mi pecho se contrae... dio, esto lastimara a mamá – como sabes tu abuela ha estado delicada de salud, es por eso que tu madre ha estado viajando mucho a Inglaterra, pero hace un momento me ha llamado Martin, dice que están en Balmoral con George y su prometida es probable que tu abuela fallezca pronto.
- Dio... - me aclaro la garganta antes de hablar de nuevo, la abuela Ann siempre fue una abuela amorosa y muy buena - ¿Qué piensas hacer entonces?
-Vamos a viajar a Inglaterra pronto y tendremos que estar allí para tu madre... no es fácil, lo que sigue después de la muerte de un monarca, créeme – se levanta y se acerca a la ventana, tomo todo lo que queda del vaso y me acerco a él – tu madre es una mujer fuerte, pero esto la va a lastimar como no tienes idea hijo – se da la vuelta y apoya una mano en mi hombro – confió en ti para cuidar a tus hermanos, hablare con Adelina para que pueda ayudarte, el tío Sergei se quedara a cargo mientras estamos fuera y Jetmir, Enzo, Dante, Donato, Zamir y Alonso estarán ayudando con la seguridad. Nada puede pasarle a tu madre que será el centro de atención con George.
- ¿Por qué? – pregunto, no estaba muy familiarizado con la jerarquía de la realeza.
- Porque tu madre será considerada como la reina madre hasta que George sea coronado como rey.
- Este bien papá, te prometo que cuidare de mis hermanos y de madre – me da un abrazo y vemos como madre ríe con los gemelos sobre alguna travesura...
Al llegar al castillo de Balmoral, la prensa y algunas personas ya estaban en el lugar esperando a mi madre. Se podían escuchar los gritos de los periodistas "su alteza, su alteza", pero mi madre solo medio saluda al pueblo, van con la mirada baja.
Siempre he sabido que algo paso entre mis padres y este país y es que cada vez que viajamos, la actitud de mi madre cambia de muchas maneras, no era la madre amorosa que siempre ha estado con nosotros, ella se volvía más solitaria y muy insegura, como si temiera dar el siguiente paso.
A eso agreguémosle que papá la cuida desde la sombras y no esta a su lado como normalmente pasa y ¿con nosotros? es como si quisiera protegernos de todo lo que hay en este país en especial con la prensa, hace mucho tiempo le pregunte a mi padre porque mamá se ponía así, pero lo único que me dijo fue "cuando Elena este lista para hablar, lo hará hijo no lo dudes"
Después de eso no volví a preguntar, sabia que algo malo paso y prefería esperar hasta que ellos me la dijeran, al entrar al palacio el tío Martin está esperando por nosotros.
-Sus altezas – hace una reverencia.
- Martin ¿cómo se encuentra? – mi madre se acerca y le da un abrazo.
- Se está haciendo todo lo posible Elena, pero ella quiere despedirse de cada uno de ustedes... - eso le saca un sollozo a mi madre, mi padre la toma en brazos consolándola, Valentina esta dormida en mis brazos y Adelina esta con los gemelos que están particularmente callados.
- Los acompañare para que descansen, han tenido un largo viaje – se da la vuelta y nos indica donde serán nuestra habitaciones - la suite tiene 6 habitaciones cada uno tiene su propio baño, su alteza George, ha dicho que este lugar sería el adecuado para ti.
- Gracias Martin - dice mi padre.
Al día siguiente la tía Aurora y el tío Dom llegaron y se fueron directamente a la habitación de la abuela con mi madre.
-¿Crees que la abuela se muera? – pregunta Lucian, mi padre, mis hermanos y yo estamos en la sala de la suite viendo una película, el tío Dom también esta acá con mis primos Daniela y Alejandro.
- ¿Por qué preguntas eso?
- Es que... - empieza Daniela – Angelo, Lucian, Ale y yo estábamos en la biblioteca buscando un libro, cuando escuchamos afuera de la ventana a unas personas decir que la abuela se morirá y que la tía Elena, tiene el camino libre para convertirse en reina, si así ella lo desea- por un momento la sala se queda en silencio, estoy enojado ¿como se atreven a hablar mal de mi madre? ¿como se atreven a hablar de la reina de la mafia de ese modo? hasta donde se; mamá no quiere el trono, nunca lo ha querido y creo que no soy el único molesto en la sala, por que veo a mi padre a punto de estallar, el tío Dom se acerca y le susurra algo al oído.
- No creas todo lo que las personas dicen Dani – Adelina les da una sonrisa a los pequeños, pero puedo escuchar el tono enojado en su voz, Adelina y Valentina son las únicas que pueden calmar la situación cuando papá se enoja y mamá no esta presente.
- Tu prima tiene razón mi vida, no escuches todo lo que dicen ¿estamos de acuerdo? – el tío Dom le da un beso en la frente a Daniela y uno a Adelina.
Esa misma noche, todos los hombres estamos reunidos en el despacho, Adelina se quedo con los niños haciendo una pijamada.
-Esto es una m****a – mi padre toma asiento.
- Cálmate hermano sabemos con lo que están tratando– el tío Sergei dice por la computadora, los miembros de la triada, así como sus hijos que serán los próximos herederos como yo están al lado de sus padres.
- No me digas que me calme Sergei, ya hemos pasado por lo mismo – lo observo y me pregunto ¿Cuándo?
- Hanna y yo llegaremos mañana a primera hora – el tío Terry ha estado con nosotros desde antes que yo naciera, al parecer es un buen socio.
- Lo sé, le ayudara mucho a Elena – mi padre se interrumpe cuando la puerta se abre.
- ¿Luca? – es mamá - ¿Qué esta pasando? – se acerca a mi, paso un brazo por sus hombros y le doy un beso en la frente.
- Nada mamá, solo estamos hablando de negocios – le digo.
- ¿De negocios? – nos da una mirada sospechosa a todos y observa el reloj, son las 2 de la mañana - ¿a esta hora?
- Calabaza siempre es un gusto de verte – el tío Sergei siempre ha molestado a mi madre desde que tengo uso de razón, mi madre pone los ojos en blanco.
- No lo puedo creer, es que no puedo escapar de ti ni por un momento – mi madre se acerca a mi padre y se sienta en su regazo – eres un dolor en el trasero Sergei.
- Se que me extrañas... yo lo hago.
- Cállate idiota y deja a mi mujer – mi padre le da un beso en la mejilla - ¿Cómo te sientes amore?
- No lo sé – deja escapar un suspiro – no quiero que sufra más... siento que ha hecho mucho por nosotros... - se le sale una lagrima – pero ella fue la persona que me cuido y me amo cuando... - se detiene y me da una mirada.
- No te preocupes Lena, todo estará bien, Mañana viajaremos Siena, Roman y Bianca; recuerda ya no estas sola, puedes contar con todos nosotros.
- Lo sé, Adam gracias- mi madre se despide de los hombres, le da un beso a mi padre y me da un beso a mi antes de irse.
- Estaré atento a cualquier cambio – dice mi padre y corta la llamada – vamos a dormir los siguientes días serán un caos total.
Dos días después, temprano en la mañana salgo de mi habitación sola para encontrar a mi madre de pie enfrente de la ventana, tiene su bata puesta me acerco y le doy un abrazo y un beso en su cabeza.
- ¿Qué haces levantada tan temprano? – pregunto, ella envuelve sus manos en las mías.
- No podía dormir - me da unas palmaditas en las manos y la suelto, para colocarme a su lado.
- Algo te preocupa ¿verdad? – la lluvia empieza a caer suavemente, tengo un mal presentimiento - ¿es por la abuela?
- Si – suspira y se abraza a si misma – no sé qué hare si ella muere – tomo su rostro y limpio sus lágrimas – sé que los tengo a ustedes conmigo, pero... ella ha sido como una madre para mí...
- Lo se - digo - pero también sabes que no te dejaremos sola.
La apoyo en mi pecho y dejo que llore, no sé cuánto tiempo pasa, pero la suelto cuando escuchamos el golpe en la puerta.
-¡Su alteza! – la puerta se abre y entra un hombre con traje rojo y dos hombres detrás de él..
- No – escucho susurrar a mi madre – por favor dime que no...
- Lo lamento su alteza, pero su majestad la reina ha fallecido – dice el hombre, tomo a mi madre cuando sus piernas fallan, afuera de la habitación se puede escuchar la conmoción por la noticia.
- Su majestad fue encontrada muerta, cuando su asistente se acercaba para poder servirle el desayuno, al parecer se quedo dormida y ya no despertó- los hombres hacen una reverencia a mi madre y salen de la habitación dejándonos solos.
Mi madre deja escapar el primer sollozo y la tomo en brazos, al cabo de unos segundos escucho la puerta de mis padres abrirse de golpe.
- ¿Dea? - mi padre se acerca - ¿que paso? - con darle una mirada sabe por qué madre esta así.
- Luca – solloza mi madre, entre los dos nos encargamos de cuidarla, después de 5 minutos mi madre se levanta y se acerca a la puerta – tengo que verla, tengo que verla, por favor Luca.
- Lo se dea, lo sé, pero no dejare que vayas sola, Matteo – me llama- quédate aquí con tus hermanos, cuando regresemos le diremos la noticia a todos.
- Ve tranquilo papá, mamá te necesita – me acerco a ellos, mi madre me abraza y me da un beso.
- Te amo mi chico hermoso... gracias Matteo.
En todo el día las cosas en el castillo han estado muy movidas, mi papá se sentó con mis hermanos y el tío Dom para darles la noticia del fallecimiento de nuestra abuela.
Estuvimos un momento con el tío George apoyándolo a su lado siempre estuvo su prometida la tía Sophie, el tío Terry y su padre el duque King viajaron de regreso a Londres, para poder dar la noticia al pueblo. La tía Hanna ha estado cuidando de mis otras tías y de mamá.
Esa misma noche no puedo dormir, así que me levanto y me acerco a la sala, pero veo que en el despacho de mi padre hay luz y me acerco para saber si todo esta bien.
- No podemos ocultar la verdad para siempre Elena.
- Lo sé – mi madre suspira – pero no quiero que se enteren de nada de lo que paso.
- Si, pero tu misma escuchasteis lo que el pueblo esta diciendo, los sirvientes y todo el jodido mundo lo esta diciendo, es cuestión de tiempo antes que algunos de nuestros hijos se enteren de todo.
- Si pero... - escucho el crujido de la silla.
- Dea, escúchame Matteo ya es todo un hombre, nuestra Adelina es toda una bella mujer y muy madura para su edad, se que lo entenderán – escucho los pasos de mi padre – no quiero que ninguno de mis hijos sufran o hagan lo que yo te hice...
- ¿Qué fue lo que le hicisteis? – pregunto y abro la puerta de golpe ¿de que mierdas están hablando? mi padre pone a mi madre a sus espaldas y saca su arma apuntando a mi dirección, pero este ambiente nunca lo había sentido en mis padres, se podía sentir la vulnerabilidad en el aire ¿Qué demonios había pasado?
- Hijo – dice mi padre y baja el arma, mi madre se coloca a su lado y niega con su cabeza podía ver la suplica en sus ojos – entra y cierra la puerta tenemos que hablar.
- No lo hagas Luca, por favor – dice mi madre.
- No puedo Elena, él tiene derecho a saber la verdad – mi padre le toma su rostro y le da un beso – no quiero que Matteo haga lo que yo hice y cometa mis mismos errores, no lo podría soportar dea y lo sabes.
- Pero... yo... no...
- Confía en mi amor - algo pasa entre ellos y mi madre suspira en resignación.
- Esta bien – mi madre extiende su mano temblorosa hacia mi – ven Matteo, te vamos a contar una historia...