22 – Enojada.
La entrevista de Borja para la revista fue bien, y por supuesto luego le hicieron fotos en las cocinas y en el despacho. El restaurante estaba a rebosar ese día, así que tuve que dejar la oficina de lado durante un rato y ayudarle a Babel con la organización de las mesas, pues estábamos algo escasos de personal. Necesitábamos contratar a gente ya.
¡Por Dios! Aquello era un verdadero caos, y Borja… Borja no hacía otra cosa que degustar los platos antes de que fuesen servidos, mientras los de la revista seguían fotografiándole.