23 – Tenemos que hablar.

                

Me gustaría poder deciros que me levanté como nueva al día siguiente, que lo había olvidado absolutamente todo y que cambié el chip con todo aquello. Pero os estaría mintiendo cual bellaca. Al día siguiente me levanté con un humor de perros, y verle allí, sentado, hablando por teléfono con su tía no ayudó en lo absoluto.

¡Por Dios! Tan sólo quería ir hasta allí y romperle la cara, porque yo había sido tan terriblemente idiota que pensé que… ¿qué pensé? ¿qué esperaba? Ni siquiera yo lo sabía, lo único de lo que estaba segura es que me jodía, terriblemente que él se acostase con otras mujeres, realmente… ¡Por Dios! ¡Estaba completa e irracionalmente celosa!

Y entonces me di cu

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo