La última jugada

Y por eso es por lo que ya no voy a seguir jugando al rugby.

Hoy fue mi último partido.

No lo decidí por rabia. Ni por derrota. Ni siquiera por tristeza. Lo decidí por amor. Porque jugar sin alma es mentirse. Y yo ya no quiero mentirme más. Quiero honrar lo que fui contigo, lo que me enseñaste, lo que todavía vive en mí, aunque ya no te tenga.

El rugby fue mi refugio cuando no tenía voz, cuando todo lo que era no alcanzaba para ser visto. Fue mi armadura, mi grito, mi hogar de barro y adrenalina. Me dio amigos, noches épicas, historias que contarle a Xavier cuando sea más grande. Me dio sentido durante mucho tiempo.

Pero también me dio miedo.

Miedo de perderlo todo si no rendía. Miedo de que, si dejaba de jugar, ya nadie me recordara. Miedo de que, sin la camiseta, no quedara nada de mí. Y esa fue otra de las cosas que tú cambiaste, sin darte cuenta. Porque contigo, por primera vez, no tuve que hacer tries ni empujar scrums para valer algo. Me bastaba con estar. Con sentarme a leer. C
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP