Capítulo 20. El padre
[CHRISTIN]
Salí del refugio con el paso de tortuga, con mi cabeza en dirección al suelo y mis ojos llorosos. Por el tiempo que había pasado, ya se habían dado el "Sí" seguramente, y ya estaban en el salón, recibiendo a sus invitados.
Al menos ellos comerían perdices juntos.
Limpié mis labios, pues llevaba restos de chocolate aún en ellos. Terminé de salir de la casa, la cual se encontraba en rotunda oscuridad, pues ya era tarde y estaba completamente en silencio. Todos estaban en la boda, o mejor dicho, en la celebración.
Caminé lentamente por toda la playa, sosteniendo mi vestido de color beige, holgado —lo que me hacía ver más delgada de lo que en realidad era—, de tirantes, un poco molestos por cierto, y corto hasta la rodilla; algo que me favorecía si se trataba de hacerme ver alta.
Cuando estuve cerca de la iglesia, miré al cielo y pedí paciencia, fuerza y determinación. El salón estaba justo al lado.
Me espanté al ver a Susan salir casi corriendo por la puerta, mirando desespera