56. Todo para que seas feliz

El atardecer comenzaba a pintar de anaranjado el cielo y los edificios. A pesar del caos interior que estaba atravesando, mi pequeño se mantenía hablando de lo que quería ser al día siguiente y de cómo podría jugar con sus amigos. Para él, lo único complicado sería decidir entre jugar en el área de pintura o hacerlo con los instrumentos de su clase.

A veces, me hubiera encantado volver a ser una niña y no tener que vivir de nuevo en este caos.

Tras un viaje moderado, terminamos en un hotel que gritaba ser costoso. Miraba de manera precavida; todo esto sería difícil de superar. Lo malo era que estábamos viviendo una vida en otro país, por lo que estaba encerrada en solo valerme por mí misma.

Nos detuvimos en el parqueo. James nos ayudó a bajar y, aunque le pedí que me diera las mochilas, se negó. Llevó nuestro equipaje hacia recepción, donde fuimos atendidos sin problemas. Gracias a mis clases, ya podía seguir la conversación en italiano mientras no hablaran de manera acelerada. Pensab
J.M.Rose

Hola :D las veo en un rato ^^ comenten o denle a like. ¿Quién creen que le mando un mensaje a Louisa? ;)

| 9
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App