23. Esa es la verdadera razón
A pesar de que Alessandro intentaba seguir llamando mi atención, simplemente lo ignoré. Moví mi rostro deliberadamente para introducirme en la conversación de Aurora con su cuñada. Al parecer, ya habían tenía el sexo de su embarazo y estaban emocionados por hacer un baby shower. A pesar de que no conocía a la chica, sonaba verdaderamente enamorada.
Tras unos minutos llegó la matriarca de los Ferrari. Ella se sentó con tranquilidad después de que Alessandro le arreglara la silla. Su mirada iba desde Edward a mí; había un gesto casi maternal. Con pasimonia observó a Dante, tan distraído, que no se dieron cuenta de su presencia.
—Parece que la maternidad te gusta —habló de manera dulce.
—Nonna, se dice paternidad para Dante —la corrigió amablemente Aurora.
Ella asintió con calma. Con un tono leve y con acento muy marcado pronunció:
—¿Te agrada la vida en Italia? Ti piace? O preferisci tornare?Perché l’ultima volta che sono stata a casa di Dante faceva un po’ freddo e non vorrei che ti amm