Narrado por Omar Hneidi:
La habitación del hotel está en penumbra. Desde que llegué a Siria, me convertí en la versión mas paranoica que había sido nunca.
Las cortinas cerradas, el aire acondicionado zumbando como un insecto persistente. Estoy sentado en el borde de la cama, con el teléfono en la mano, esperando. Amet Faddoul está en una reunión, una más de las tantas que ha tenido desde que llegamos a Siria. Él se mueve con precisión, con frialdad, con esa urgencia que solo tienen los hombres que saben que el tiempo es un enemigo.
Mientras que yo, estoy evitando salir. Evitando que me llamen por mi nombre. Evitando ser visto. Porque la realidad de toda esta situación, es que el enemigo soy yo. A quien quieren es a mí. Por eso he empleado una identidad falsa para entrar al país, por ello he estado usando lentes y ropa diferente a la que me caracteriza, además de un sombrero que tapa la mitad de mi cara.
Puede ser exagerado. Pero no hay modo en que pueda bajar mis defensas. No tengo