Narrado por Fatima Hneidi:
Mariano empieza a besarme. Y no lo hace como si fuera un intento de hacerme callar para que mis preocupaciones no lo atormenten.
No hay prisa en sus labios, carnosos y suaves. No hay urgencia en su andar. Solo una ternura que me envuelve por completa, que me hace olvidar por completo el mundo que nos rodea. Sus manos me sostienen con delicadeza, como si tuviera miedo de romperme. Como si supiera que este momento es sagrado para mí. Y lo es. Siempre lo imaginé así, tierno y lento. Tomándome mi tiempo para estar segura de que se debe de sentir así.
Cada beso suyo me enciende aun más. Me despierta. Me transforma. No es la primera vez que me besa, pero esta vez es diferente. Esta vez no hay despedidas en el aire. No hay miedo. Solo nosotros. Solo este instante. Uno en el que no me siento una mojigata insegura llena de miedos y complejos. Estoy deseosa. De su fornido cuerpo al que me atrevo a tocar con la yema de mis dedos. Sus brazos qué parecen estar esculpi