Narrado por Mariano Hans:
Parece que estuviera ahí. Una línea invisible.
Y yo... Estoy de vuelta en Estados Unidos. El aire se siente distinto aquí, más denso, como si la atmósfera supiera que algo está por romperse. Me bajo del avión con la espalda tensa y la mente revuelta. No dejo de pensar en Kiara. En lo que hice. En lo que podría pasar.
No pensé que de algún modo Kiara podría estar en mi cabeza... Ya que siempre la indiferencia ha estado ahí, ruidosa.
Les entregué a Kiara. A los sirios. Fue un favor, sí, uno que me pidieron con la promesa de que todo saldría bien. Pero ¿cómo confiar en hombres que no conocen la palabra lealtad? Me dijeron que era necesario, que era parte de un plan mayor. Que Omar debía moverse. Que Kiara era la única pieza que podía obligarlo a hacerlo. Y yo... yo acepté. Me acortaron el camino para vengarme de Omar Hneidi, y no puedo dejar de estar ansioso al cuestionarme si todo lo que estoy haciendo va a valer la pena.
Kiara no me miró con sospecha las ú