CAPITULO 4: ¿SERA EL DESTINO?

Yo también quiero salir de esta situación lo más rápido posible.

Mi familia y yo regresamos a nuestra casa. Todo el camino se la pasaron hablando sobre mi matrimonio y lo beneficioso que este será para nuestra familia, yo me mantuve todo el camino en silencie y tratando de no perder la cordura al escuchar a mis padres hablando sobre mi futuro marido, y es que todo el tiempo se la pasaron hablando de lo guapo que es y de su posición dentro de la empresa de su abuelo, anoche cuando lo conocí el me gustó muchísimo, pero ahora no se si siquiera lo quiero cerca de mí, él es arrogante y pretencioso, es de esos hombres que solo se fijan en el físico de las mujeres y no en su intelecto.

Espero que todo esto pase rápido y yo poder salir airosa de todo esto, solo serán tres meses, pero yo siento que durare una eternidad.

Han pasado dos días desde mi compromiso. En estos días no he salido de la casa y estoy muy aburrida, para el colmo me la he pasado en pijama todo el tiempo y solo salgo de mi cuarto para ir a la cocina por algo de comer, pero sé que no aguantaré mucho tiempo está situación. Cuando vivía en Europa salía de fiesta con mis amigas varias veces a la semana y disfrutábamos bailar, pero al tener que venir a ser parte de este estúpido compromiso estoy ocultando quien soy en verdad y es algo molesto tener que fingir que sigo siendo la misma chica anticuada que se fue a estudiar hacen cuatros años a Europa.

Hoy me iré a con mi amiga de fiesta. No me importa lo que diga mi familia.

Me bañé y me puse una de esas ropas anticuadas que tengo en la casa de mis padres, tomé mi bolso y me fui a casa de mi amiga Laura.

Por suerte cuando salí mis padres no estaban, así que se me hizo super fácil salir de la casa. No es que soy una prisionera, pero mis padres dicen que pronto seré la esposa del hombre más influyente del país y que tengo que mantener una actitud intachable, pero vamos, este matrimonio es una falsedad y no creo que le deba ninguna consideración a ese hombre.

Tengo mi otro equipaje en la casa mi amiga, por lo que me vestiré en su apartamento y luego nos iremos a la disco para divertirme un poco y votar parte de este estrés que me está consumiendo al saber que dentro de pocos días me estaré casando con un hombre que ni siquiera conozco del todo.

Llegue al apartamento de mi amiga Laura y toque el timbre para que me abriera la puerta.

—¡Holaaa! Pensé que no vendrías. — me dice Laura emocionada.

—No dejaría de venir por nada en el mundo, estoy cansada de escuchar a mi familia todo el tiempo hablando de la dichosa boda, y peor aún escuchar a mi madre todo el tiempo de que necesito cambiar de look ya que pronto seré la señora de Montecinos y mi estatus será muy elevado en la sociedad.

—¿Piensas mantener el disfraz todo el tiempo de chica fea Y descuidada sin interés en la moda?

—Si y solo será por tres meses. —le digo a mi amiga mientras tomo asiento en el sofá.

—¿A qué te refieres con eso?

—Me refiero a que el muy cretino quiere engañar a su abuelo con este matrimonio y solo pretende que dure tres meses. Claro yo no me opongo a eso, y creo que lo mejor es seguir con mi apariencia de chica fea así él no se me acerca.

—Es increíble lo que escucho, pero por lo menos en ese tiempo serás una de las mujeres más poderosa del país.

—Supongo que lo seré.

—Bueno, qué tal si dejamos esta conversación para luego y nos vamos de fiesta.

—Por supuesto que sí, a eso fue que vine. A dejar todos los problemas a un lado y disfrutar de la noche.

La dos nos fuimos al cuarto donde tengo mis maletas y mi maquillaje. Me cambie la ropa que traía puesta por un vestido rojo sexy de espalda descubierta y que me llega a las rodillas, este deja una de mis piernas descubierta lo que le da aún más sensualidad a mi look, solté mi pelo y ondule las puntas, me maquille y pinte mis labios con un labial rojo pasión.

—¿Qué tal me veo? _ le pregunte a mi amiga.

—Te ves espectacular, estoy segura que si tu prometido te viera así no pensaría en divorciarse.

—No le daré el gusto de conocer mi verdadera apariencia, por lo menos no por ahora.

—Entonces qué tal si nos vamos.

—Por supuesto vámonos.

Tomamos nuestros bolsos y nos fuimos rumbo al club.

Llegamos a un club llamado fantasía, es muy bueno y popular, la fila para entrar es extensa, pero por suerte el dueño del club es amigo de Laura por lo que no tenemos problemas para ingresar al lugar. En el lugar todo se ve estupendo y agradable. El único club que había visitado en la ciudad había sido el de hace tres días donde conocí al idiota con el que me voy a casar. A nosotras nos llevaron a un área vip, donde nos trajeron una botella de champan bien fría la cual no dudamos en destapar.

—Salud por nosotras. —le digo a mi amiga.

—Salud. —responde ella y las dos chocamos nuestras copas y bebimos del champan.

—Tengo ganas de bailar, qué tal si salimos a la pista a mover nuestros cuerpos. —le digo a Laura.

—Me parece una estupenda idea.

—Entonces vamos.

Las dos salimos hacia la pista de baile. Empezamos a bailar y a disfrutar de nuestro momento, puedo decir que bailamos algunas seis canciones antes de regresar al área VIP.

—Es genial poder salir y disfrutar un poco. — le digo a mi amiga emocionada.

—Si lo es. -— responde mi amiga igualmente emocionada. 

—No sé si durante esos tres meses de matrimonio voy a poder salir a divertirme como hoy o si me la pasare encerada todo el tiempo. Así que lo que quiero esta noche es divertirme y disfrutar todo lo que pueda esta noche.

—Te escucho hablar y me hace pensar que tu situación es terrible.

—Lo es, es terrible y desconcertante.

—Entonces, no hablemos del tema   que dañen nuestro estado de ánimo y concentrémonos en pasarla bien sin preocupaciones. — me dice Laura y nos tomamos otra copa.

Las dos estamos entretenidas conversando y tomando cuando escucho la voz de un hombre que nos saluda y yo lo me volteo para ver quién es y quedar sorprendida al ver que es Andrew. Que mala suerte la mía, mi odioso futuro marido está aquí.

—Hola. —le digo bastante seria y tratando de evitar su mirada, quizás él me ha reconocido y quiere confrontarme.

—Es grato poderla ver otra vez señorita— me dice sonriente y lo miró fijamente. —puedo acompañarla. — continúa diciendo y yo asiento con mi cabeza, quiero ver si es que se hace el estúpido o de verdad no me reconoce.

—No pensé que te volvería a encontrar nuevamente.

—Yo tampoco lo creí posible, pero creo que es el destino el que quiere que nos reencontremos.

—Quizás sea el destino o quizás solo sea coincidencias.

—qqmmm. — mi amiga se limpia la garganta en señar de que la he ignorado y no la he presentado a un.

—Déjeme presentarle a mi amiga Laura, Laura el es alguien que conocí la ve pasada. Laura lo mira y luego me observa a mí.

—Mi nombre es Andrew Montecinos. —dice de manera arrogante y como si su nombre fuera una tarjeta de presentación.

—Y el mío es Alicia Morel. — le digo muy hipócrita y mentirosa de mi parte claro, quiero ver si es verdad que no puede reconocerme.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo