CAPÍTULO 25

Llegó la cuenta regresiva. Todos cantamos a gritos los minutos en retroceso hasta cumplirse la primera hora del año nuevo y Nikko, dejando de lado su sequedad una vez más, asustándome y sorprendiéndome con ello, me regaló un beso largo, muy largo, dándole así la bienvenida a ese año.

Me sumergí, me dejé llevar, ¡sentí! Verdaderamente sentí ganas de estar con él. Me vi amándolo, dándole muchas más cosas de las que ya le había dado.

Al rato pude escabullirme al frente de la casa buscando un lugar tranquilo para intentar llamar a Sandra. Su grito me dio risa, ella estaba en shock, como yo. No dijo mucho, pero exigió ver el anillo, así que le envié una foto.

Danilo salió para ofrecerme una nueva copa de vino.

—Hermanita. —Me arropó con su abrazo. Podía der el menor, pero era fuerte, más alto y un poco más protector—. No te he felicitado como Dios manda. ¿Estás feliz?

No le respondí de inmediato.

—Sí — dije un poco más calmada—. ¡Es que mira! —canturrié mostrándole la mano, haciéndole son
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App