—¿A dónde crees que vas Bael?
Liam me sujetó del brazo, pero me solté rápidamente
—Voy ahora mismo por Bonnie, después que la ponga a salvo de esos hijos de putas, puedes contarle todo lo que quieras a nuestros padres —lo empujo para seguir caminando.
—¡Te has vuelto loco! —Gabriela nos había alcanzado junto a los demás—. ¿No has escuchado que son unos malditos asesinos?
—¡Puedo quemarlos vivos! — Gruñí.
—¡Estefan! —Joon bajó del taxi a toda velocidad.
—¡&iq