JULIETTE MONTGOMERY
Brad me da ternura y a la vez me divierte con sus demostraciones. Luego de la cita premium fracasada, el cactus romántico y la pregunta sobre el gato calvo creí que ya no podría sorprenderme. Más gracia me da que espera ver mis reacciones con seriedad y emoción. Me honra saber que esto no lo intentó por nadie y por eso es que comienzo a creer en sus palabras y a dejarme llevar también.
Al terminar nuestro almuerzo, agarro mi teléfono y pienso que tengo que hacer algo que ya no puede esperar más tiempo, aunque no se como abordar el tema.
-¿Lo llamarás?- Brad hace referencia al supuesto amante de mí hermana, o a uno de ellos
-No sé ni que debo decirle. Estoy nerviosa- Admito con pesar
-Llámalo y pregúntale que intenciones tiene. No hay manera de suavizarlo. No tienes que pensar de más- Hago un ligero asentimiento, aunque por dentro me invaden las dudas... y los nervios
Brad apaga el televisor y me pide que ponga el altavoz.
Marco el número y dejo el teléfono so