89. LISTOS PARA SALVAR A SU LUNA
Sintió a su lobo desesperarse en su interior. Lo que acababa de decir los demoraría más de lo que Mat estaba dispuesto a esperar. Pero tenían que ir preparados; los vampiros y demonios no eran enemigos débiles. Debían mantener la cabeza fría para poder salvar a su Luna.
— Jacking, ¡de solo pensar que algo pudiera pasarle a nuestra Luna me destroza! ¡Convoca a todos y partamos, por favor! —rogó Mat con impaciencia.
— ¡Comparto tu terror, Mat! ¡Pero la protegeremos! ¡Acabaremos con cualquiera que intente dañar a nuestra Luna! —aseguró con una firmeza que hizo que su lobo se tranquilizara un poco—. ¡Amet, Horacio, Bennu! ¡Su presencia es requerida con urgencia!
Ingresó a su despacho, donde los encontró aún vestidos con sus elegantes trajes de boda, sus rostros reflejando una profunda preocupaci&oacu