211. SIN PODER RESISTIR
Jacking se agachó frente a ella, tomó su barbilla para que lo mirara. Isis se perdió en esos ojos azules, iguales a los de su Alfa. Sintió sus labios besándola y se estremeció, devolviendo su beso con ansias. Sus manos comenzaron a recorrer su cintura, y ella se sintió excitada. ¡Oh Dios! Estaba sintiendo un sinfín de emociones, las mismas que sentía con su Alfa.¡Cielos! ¿Qué era lo que estaba haciendo?
Lo empujó con todas sus fuerzas, se levantó y salió corriendo de su despacho hasta llegar a su habitación. Se tiró en la cama. No sabía qué hacer. ¿Cómo pudo hacerle eso a su Alfa? ¡Estuvo a punto de entregarse a Jacking! De repente, sintió cómo la puerta se abría y vio a Jacking acercándose a ella. Se incorporó en la cama, pero él la empujó suav