No le agradaba en absoluto que su pequeña hermana tuviera que casarse de esa manera con su mitad. Sin embargo, estaba decidido a preparar una boda en la que participarían todas las manadas del mundo. ¡Ella era una princesa, y su boda debía ser espectacular!
—Jacking, ¿viste lo hermosa que estaba nuestra hermana Nert? —preguntó Mat, emocionado, refiriéndose a la loba de Merytnert. —Sí, Nert, es realmente majestuosa —respondió Jacking con una sonrisa. —Desde niña ya se podía ver que lo sería. —Solía morderme la cola para que no me fuera. Ja, ja, ja —añadió Mat, mientras los recuerdos de su hermana, en ambas formas, volvían a su mente como si hubieran ocurrido ayer—. Siempre quería dormir conmigo. —Me alegra que haya recuperado todas sus memorias —comentó Jacking,