48. TRANSMISIÓN DE PODERES
JACKING:
Giré el rostro hacia mi beta, Amet. Él estaba expectante, pero su expresión era tranquila. Era muy sabio y conocía las consecuencias de lo que estaba proponiendo, pero confiaba en que era nuestra única salida.
—Le daremos el poder a Héctor de sacar su lobo hoy; luego se lo sellas —dijo con tranquilidad.
—Está bien, Amet, tú eres el que sabe mejor sobre eso —acepté al reconocer que lo que decía era verdad—. Bennu, ve a traer a Héctor y no le digas nada a nadie. Debemos mantener oculto que es el mate de mi hermana. Ya sabes, para protegerlo.
—Sí, mi Alfa, ya voy a traerlo —dijo Bennu y desapareció, para regresar con Héctor, que miraba a todos asombrado.
Nos dirigimos con él a la cueva de plata y llevamos a Meryt inconsciente. La depositamos suavemente en el centro de la cueva. Me giré hacia Héctor, que nos miraba a todos con los ojos muy abiertos.
—Héctor, necesito tu ayuda —le hablé agachándome frente a él.
Era un hermoso y saludable niño. Su cabello, ne