287. LA LUNA SUPREMA
ISIS:
Estoy triste. Después de lo que pasó con mi lobo, siento que no voy a ser capaz de tener sexo con su ser superior, el Alfa Supremo. ¿Y si no lo hago? ¿No podré ser su Luna Suprema? ¿Y entonces, qué seré? ¿Me dejará mi lobo?
Camino por el parque de la manada, concentrada en mis pensamientos, cuando choco con alguien frente a mí.
—Perdón, iba entretenida y no te vi —me disculpo.
—¿Así que tú eres la Luna? —pregunta una loba delante de mí, mirándome con furia. Me detengo para observarla al escuchar eso. Es mucho más grande que yo; es una loba adulta. Se ve que tiene muchos años. Siento a mi loba, Ast, gruñir en mi cabeza.
—Sí, soy la Luna. ¿Y tú quién eres? —pregunto, mirándola fijamente a los ojos.
—¡Yo soy Úrsula, quien debería tener ese puesto! —anuncia molesta.
—No lo creo —digo, levantando el busto y mirándola de frente—. Yo soy la mitad del Alfa Supremo, no tú.
—¡Yo soy su Luna! ¡Su Luna! ¡Tú eres una entrometida! ¡Por muchos años estuve a su lado complaciéndolo