228. LA EXTRAÑEZA DE MI LUNA
JACKING:
Miro a Isis asustado, puedo ver y sentir su sorpresa, sin saber qué decir. ¿Cómo es posible eso? No lo puedo comprender. La observo una y otra vez. ¿Qué le voy a decir ahora?
—Mat, Mat, ayúdame — llamo a mi lobo porque en verdad no sé como explicar lo que le sucedió.
—Estoy tan sorprendido como tú, Jacking —responde Mat intrigado y sorprendido como yo. —Dile que le sucedió eso porque es nuestra mitad. Revísala, Jacking, mira a ver si tiene nuestros tatuajes en su cuerpo.
—Sí, es buena idea —acepto la sugerencia. —¿Cómo va a tener nuestro tatuaje, Mat?
—Hazlo, Jacking, estoy pensando en algo —insiste mi lobo.
Isis ha estado esperando pacientemente, sabe que he estado hablando con mi lobo. Le tomo las manos y hago que vuelva a sentarse en mis rodillas.
—Mi Luna, no es nada. No olvides quien soy, el Alfa Supremo —sonrío tratando de tranquilizarla. Ella me mira todavía con incredulidad. —Cuando jugamos al amor, algunos de mis poderes pasaron para ti.
—¿De veras? —pr