Mundo de ficçãoIniciar sessãoJACK:
Veo cómo dos de mis compañeros llegan a toda velocidad en sus motocicletas al café, donde, junto a dos más, los esperamos fumando y bebiendo. Al vernos, corren a mi encuentro con grandes sonrisas. Los había mandado a seguir a los del grupo de la manada La Maat Ra.
—Oye, Jack, hicimos lo que nos dijiste —dice Josuá, sentándose a horcajadas sobre una silla a mi lado. —¿Qué averiguaron? —pregunté de inmediato. —Fueron hasta el valle de las flores y los oímos hablando. Mañana se van hacia la montaña del sur, a una expedición, solos —me informaron para mi alegría. —¿Estás seguro de eso? ¿No va el padre de ellas? —pregunté, porque ese viejo lobo nunca las deja ir solas a ningún lugar. —No, solo van con los nuevos —apret&






