Mundo de ficçãoIniciar sessãoJACKING:
La declaración de Marcus resuena fuerte entre el grupo. Amet asiente lentamente, con aprobación, mientras Horacio deja escapar un leve silbido, impresionado. Sin embargo, no puedo evitar notar cómo Alexis, aunque se mantiene callado, aprieta la mandíbula de forma casi imperceptible.
—¡Vaya, amigo! Te lo agradezco —le dice Amet, feliz. —Eres el héroe del día, Marcus —bromea Horacio, dándole un codazo en las costillas—, pero no vayas a creerte el mejor peleador aquí, ¿eh? ¿Siempre han peleado con esos chicos? —¡Siempre! —cuenta Carlos—. Porque persiguen a nuestras amigas. Yo me peleé con Joshua porque quería darle un beso a Julieta a la fuerza. —¡¿Qué?! —salta Horacio, y siento cómo su lobo, Hor, se enfurece en su cabeza. Le muestro los ojos






