Mundo ficciónIniciar sesiónJACK:
Me recargué en el respaldo de la silla, tratando de procesar todo. Mi padre rara vez se dejaba guiar por rumores, pero estaba claro que esto lo impulsaba y que seguramente no me estaba diciendo todo.
—¿No sabes cuál de ellas es? —pregunté con curiosidad. —Debe ser Antonieta —opinó Manuel de inmediato—. He visto cómo se le ponen las uñas doradas cuando se molesta. Los ojos de mi padre se entrecerraron. Esa era una información nueva, algo que sin duda observaría con atención. Pascual, sentado junto a Manuel, resopló. —Las uñas doradas pueden ser un indicio, Manuel —dijo papá, pensativo—. Eso puede ser cualquier cosa. Además, ¿cómo lo notaste? ¿Estabas tan cerca de ella? Manuel se encogió de hombros, tratando de restarle importancia, aunque em






