La inmensa serpiente en la que se había convertido la Bruja Suprema Teka-her dejó escapar un rugido aterrador, convocando a las fuerzas de los brujos, que acudieron en masa. Sus poderes comenzaron a entrelazarse como un gran escudo, enfrentando la oscuridad que Isfet lanzaba hacia nosotros. Sin embargo, no era suficiente. El poder de la diosa estaba dañando el vínculo.
—¡Teka-her, bloquea su energía! ¡No permitas que cruce el círculo! —ordené con fuerza mientras trataba de sostener la conexión mágica con los pequeños. La Bruja Suprema lanzó una poderosa descarga que iluminó con una luz cegadora la cueva. El grito aterrador que soltó Isfet nos hizo saber que aún no era lo suficientemente fuerte para enfrentar a Teka. —¡Esto es solo el inicio! ¡No escaparán de mi venganza! ¡Me las pagarán! &m