47. LOS SECRETOS DE SILVERHOLLOW
RHETT
No solo es mi miedo a dejarla preñada, sino a involucrarla en mi mundo lleno de tratos sucios con el Congreso.
Además, mi herencia es prácticamente una maldición.
Los híbridos tan dominantes, si logran gestarse y nacer, terminan acabando con la vida de sus madres en el parto.
Una vez me creí diferente, pensé que cuidando a mi hembra lo lograríamos, cedí a mi propio egoísmo y le costó la vida a mi pareja.
Mi hija… tampoco lo logró.
Además, la única persona que es capaz ahora de proteger a Cynthia es esa anciana del Congreso… no puedo desobedecer.
—Blair, es mejor que te vayas a casa —bajé la mirada como el cobarde en que me estaba convirtiendo.
Esta versión de mí que odiaba. Una que lucha por dejarla ir y, a la vez, no soporta verla con otro.
—Harris te estará esperando abajo para llevarte al auto… tómate tu tiempo, puedes bañarte, haz lo que desees…
Me levanté de mi posición, que estaba aprisionando de manera perfecta su suave cuerpo.
Me subí mis propios pantalones con un desgan