Dos días después, no me encontraba muy bien y decidi ir al medico para saber si mi embarazo iba bien, después de todo lo que había sucedido los últimos días. Después de desayunar con mi hija y Margaret cogi mi bolso para irme, abrazandome mi hija tan fuerte que parecia que me iba a ahogar, mientras ella se reía
— Un abrazo grande como te daria papa, y ahora dos besos muy grandes, uno por papi y otro por mi — me dijo cogiéndome las mejillas con sus manos, apretando sus pequeños labios en ellas,
— Uff, me has dejado sin aire señorita — le dije haciéndole cosquillas, escuchando su preciosa y sonora risa
— Noelia, cuando vayas a la clínica, dile a la enfermera que te atendera, que vas de mi parte, seguro que te atenderán muy bien — me dijo Margaret
—- Gracias Margaret asi lo hare, Melissa cariño, portate bien con Margaret y Cloty, de acuerdo, dentro de más o menos una hora vendrá mamá — le dije dándole un beso, marchandome fuera de la casa hacia el lugar donde me dijo Margaret que había