Nina
- Si es así, habla, por favor.-dice Piero con un tono un tanto desesperado en su voz.- Tu testimonio puede ayudarnos a desentrañar este problema.
- Nina colocó su pie delante de los de Aba, yo la vi. Y cuando la pobre tropezó, no intentó en ningún momento ayudarla a recuperar el equilibrio, sino que la dejó rodar.
- ¡Serás bastarda! Tú no pudiste ver nada, no estabas en tu mesa, hablas de ese modo porque me odias, y deseas a Piero para ti.
- No negaré que eres una persona desagradable, y que a nadie en empresas Cardoglia le gustas; pero no mentiría sobre algo tan grave de no estar segura. Lo vi todo, pero tú no me viste, porque mi sitio está medio oculto, y si no te fijas muy bien, no se ve a la persona sentada en la mesa.
Miro a Piero con mi caramás inocente, pero él no se ablanda. Me giro entonces hacia la señor