Capítulo 28

Piero

Podría haberme negado a llevarla a comer, por supuesto, pero lo último que quiero es que mi hermana se siga enfadando, y Nina es una buena amiga de la familia, además yo necesito meter algo en mi estómago antes de caer desmayado de hambre.

Bajamos al restaurante del hotel, y no me sorprendo cuando Nina solo pide una ensalada ligera, y agua con gas, siempre ha comido como un pajarito, es su truco para mantener su delgada figura. Yo, por el contrario, pido un rissotto y un bistec, y no siento ni pizca de vergüenza cuando veo como Nina mira con horror la cantidad de comida que colocan en mi lado de la mesa.

- No sabía que estuvieras en Roma.- repito yo nuevamente, pues aunque le hice esta pregunta indirecta hace un rato, ella aún no ha respondido- de hecho, estaba seguro de que ningún conocido mio sabía que me encontraba aquí.

- Querido, has estado bastante desconectado.

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App