Ella
Giro para enfrentarme a mi pareja, con las manos en las caderas, dispuesta a defenderme.
Pero él acorta la distancia en un instante y me toma la cara entre las manos.
"¿Estás bien?", gruñe, mirándome a la cara y recorriendo mis rasgos con rapidez.
Me quedo con la boca abierta y parpadeo sorpren