El resto del trayecto lo hicimos caminando. Papá me contaba la historia de cómo habían elegido el lugar y de los diferentes lugares donde habían sensores y zonas seguras, en caso de peligro. Margaretta parecía muy molesta a diferencia de Gerda, que no había pronunciado palabra desde que los lobos se marcharon.
-bueno ese es el castillo-dijo papá, indicando lo que era algo para lo que no estaba preparado de ver. Era una construcción de piedra, gigantesca. Tenía hasta torres y un foso alrededor.
-¿hay cocodrilos en el foso?-pregunte haciendo sonreír a los tres vampiros.
-hay algo mucho peor Luca, pero tu estarás a salvo-decía Margaretta.
-me sacaste las palabras de la boca-dijo un vampiro mayor, que miraba a papá-es bueno verte Anton, Luca bienvenido, estábamos esperándote.
-¿de verdad?-pregunte al ver, al vampiro sonreír.
-no todos los días nos visita nuestro sobrino con uno de sus hijos-decía una vampira con un peinado muy estirado-soy Yaris y este es mi hermano Scorpius, somos tíos d