Una familia tiene un accidente de auto, causando la muerte de todos menos de la hija; Zoe, quien cae en coma y cuando por fin logra despertar se siente perseguida y acosada por alguien, pero todo cambia cuando se entera que su mayor acosador es nada más y nada menos que un ángel caído; el mismísimo Lucifer, quien no la dejará en paz hasta hacerla suya por completo.
Leer másNo le temía a las alturas hasta este día, jamás imagine estar en esta situación tan descabellada, en medio de una pelea demoniaca y a miles de pies de altura. Al mirar abajo solo veía el extenso mar y destellos de luces de las ciudades.— ¿Quién es él? — le pregunté a Lucifer, mientras que en un parpadeo aparecimos en mi casa.—Él es Hangra, era mi mano derecha en el infierno, mi demonio de confianza… hasta ahora.— ¿Le hablaste de mí? Porque dijo mi nombre… — cuestione, mientras me alejo de él intentando recuperar el aliento.—Sí, te mencioné, pero jamás pensé que haría algo como esto—acercándose a mí.— ¿Por qué tardaste tanto en venir? — con mis ojos vidriosos—. Lucifer me reviso, usando sus manos para mover mi rostro y detallar mi cuello.—Estoy bien, Lucifer… Respóndeme— exigí, un poco alterada por todo.—Primero quiero asegurarme de que estés realmente bien— me toma de ambas manos— no esperé que mi corta estadía en mi reino significara tanto tiempo aquí. Aún sigo sin entender el
Cruzaste la línea, Hangra. Te metiste con mi mujer, te atreviste a tocarla, eso solo significa algo mucho peor que el exilio de mi territorio, debes desaparecer de la existencia misma.A pesar de que traté de contenerme todo lo que pude para evitar un caos mayor, disfrute cada golpe con casi todo mi poder, una energía tan poderosa como la mía no debe demostrarse al cien, puedo incluso explotar la tierra…Me sentía cegado por la ira, el odio controlaba todo mi ser, cada musculo de mi cuerpo en forma humana se contrae con cada golpe en el rostro de Hangra. Quiero matarlo, quiero destrozarlo, pero la suave; dulce, melodiosa y débil voz de Zoe retumbo en mis oídos como un calmante natural.Solo su voz suave me domaría, me acerque a ella, abrazarla, besarla son cosas que me saciaron por completo.Estaba herida, adolorida y drogada con un montón de químicos humanos. La abrace para curarla de todo eso, tengo el poder de hacer eso y más. Lo mismo hice cuando Zoe estaba agonizando en aquel hos
Me mantenían sedada, atada, inmovilizada, acostada en una camilla, las enfermeras ignoraban mis suplicas, la psicóloga Martha ignoraba mis ‘’estoy bien, no estoy loca’’, siempre respondía con su tonto ‘’lo estarás, Zoe, lo estarás’’.No sé cuántos días pase en este lugar recibiendo suero, líquidos y un montón de calmantes que solo me hacían dormir. Las pesadillas con mis padres regresaron, me mantenían sufriendo de día y con terrores nocturnos por la noche.Si existe el infierno definitivamente no está con Lucifer como todos dicen, está aquí en la tierra. El único lugar donde he sufrido, donde he perdido, donde me torturan y me hacen daño. Estoy muy segura de que en el infierno Lucifer no me trataría de esta forma… No sé porque tuve tanto miedo en decirle que si a irme con él, no pierno nada al irme, aquí todo lo que tenía, todo lo que una vez me hizo feliz ya no existe. No tiene sentido que me quede aquí, Lucifer me hace sentir mucho más feliz de lo que nunca he sido, de alguna form
Nunca me había sentido más triste por regresar a mi castillo, el infierno que había creado ya no me parecía más mi hogar, ahora lo es mi pequeña Zoe, mi infierno personal, mi rosa negra, mi mujer. Mía.Al regresar a mi hogar me sentí extrañado, no se encontraba el desespero en el fondo de la habitación roja (habitación que funciona como prisión) no escuchaba sus lamentos que funcionan como una tonada musical de fondo. Pude notar que faltaban más demonios de lo normal, caminé por el pasillo y me detuve en la puerta roja; la cual es la que no permite que los demonios que me desobedecen puedan salir, Cerbero cuidaba esta puerta.— ¡Hangra! —grité. Apareció al segundo en mi derecha, haciendo su reverencia como siempre.—Mi lord.— ¿Dónde están los demonios? ¿Dónde está Cerbero? —pregunte, furioso.—No lo sé, mi lord. Tengo entendido que todo debería estar en su lugar.— ¡NO LO ESTA! —grite, el castillo entero tembló. — Te dejo a cargo de todo mi reino cuando me ausento, ese es tu único
Jacksonville. Abril, 2021Abrí mis ojos con dificultad, mi cuerpo se siente pesado, miré a mi alrededor muy confundida ¿estoy en un hospital de nuevo? ¿Qué paso? Intenté levantarme, pero estoy atada a la camilla. Tengo una mano amarrada a la estúpida camilla.— ¿Qué sucede? —murmuro intentando quitarme lo que me tiene atada a la cama.Entra una enfermera.—Zoe, despertaste. — revisa mis síntomas.— ¿Qué está pasando? ¿Qué me paso?—Te encontraron inconsciente en tu casa hace cuatro días. — informa mientras se marcha.— ¿Cuatro días? No puede ser. —pensé en Lucifer, cuando se fue me dejo inconsciente demasiado tiempo. Intento forcejar nuevamente, pero esta vez me detiene una voz, esa voz la reconozco. La psicóloga Martha.—Hola, Zoe. — se mantiene un poco alejada.— ¿Qué hace aquí, doctora?—No debes preocuparte por nada Zoe, ya estas a salvo.— ¿A salvo de qué?—De ti.— ¿Disculpa? ¿De qué habla?—Bueno, cuando asististe la primera vez a mi consultorio tenías claros rasgos de estrés
Zoe se ve tan hermosa como siempre, aunque me odio a mí mismo por hacerle tal cosa en su cuerpo, esas marcas me recuerdan a lo delicado que es el cuerpo humano y a lo brusco que puedo llegar a ser yo. No me controle lo suficiente.—Hey, todavía tengo muchas preguntas sobre ti. —dijo mi pequeña Zoe, colocándose su suéter y cubrir disimuladamente sus moretones.— ¿Qué quieres saber de mí?Se marchó a la cocina. Su estómago rugía inconteniblemente.—Al parecer pasamos más tiempo del normal cuando… cuando hicimos, ya sabes. — vaciló.—Oh, te refieres a cuando te hice mía. — me acerque a ella, no puedo evitar odiar sentirme lejos de ella, es como si siempre quisiera respirar su perfume, su aroma es mi oxígeno.Sus mejillas se tornaron de un tono más rojo que de costumbre.—Sí, eso… solo debió pasar un día, pero no fue así.—Bueno, siempre que estés conmigo el tiempo parecerá relativo, el tiempo es solo una percepción humana. Los demonios no nos basamos en eso.Ella preparo do sándwiches y
Mi cuerpo se siente liviano, liberado de tanta presión. ¿Fue un sueño lo que hice con Lucifer? Abrí mis ojos dándome cuenta que estoy completamente desnuda. Obviamente lo que pasó anoche no fue un sueño.Acaricié mis muslos mientras recordaba como él me tomó como suya, como me besaba por todos lados.Lucifer me hizo suya y yo sin dudar cedí por completo a sus misteriosos encantos. ¿Cómo no hacerlo? Si cada beso suyo se sentía como besar lava del mismo volcán, y sus manos tocando mi piel se sentían como cuchillos clavando mi piel, por supuesto que me dolía, pero era un dolor placentero, un dolor que me hacía querer volver por más.Cerré mis ojos recordando a Lucifer y sus ojos rojos intensos llenos de fuego y pasión, quisiera poder repetir todo lo de ayer una y otra vez.Me levante de la cama, danzando desnuda por mi habitación, buscando mi ropa del día para ir a la universidad más tarde, aunque realmente no quiero ir a ningún lado, solo quiero esperar aquí a Lucifer, no sé a dónde fue
Zoe está desnuda, mojada, extasiada y hermosa. Parece una diosa en su máximo esplendor. No puedo decir con palabras lo perfecto que se siente estar dentro de ella. Lo perfecto que encaja su cuerpo en el mío.Quiero que no acabe jamás este momento. Sin embargo, todo tiene un final.Mi aspecto humano no dura mucho aquí, debo regresar a mi castillo en el infierno para poder recuperar energías. Agoto demasiado de mi fuente de poder al estar como humano.Aunque debo admitir que vale la pena cada maldito segundo que paso aquí junto con Zoe.—Te estás volviendo mi adicción, Zoe.Su cabeza yace en mi pecho, mientras que yo acaricio su hermoso cabello negro, luego de la ducha nos acostamos en su cama.—Tengo tantas preguntas en este momento. — musitó ella.— ¿Qué quieres saber? — pregunté.Ella se levantó y tomó asiento en la cama para mirarme fijamente.— ¿Es cierto todo lo que se dice de ti?Yo también me senté para estar frente a frente.—Se dicen muchas cosas de mí, Zoe.—Sabes a lo que me
Me siento completamente dominada, sumisa, atada a un hombre que, claramente no es nada bueno según la biblia, reina en el mismo infierno.¿Lo peor? Que me gusta. Me está gustando está sensación de peligro y deseo, aunque no me siento en peligro, él me da esa sensación de seguridad que no he tenido en varios días.Todo este tiempo intenté huir de él y solo me salvó de Ethan; el verdadero monstruo aquí.Sus manos pasean por mi cintura y espalda, como si quisiera hundirme en su cuerpo y que seamos uno, el fuego que pensé sentir con Ethan ahora lo siento con Lucifer, quema todo mi ser, quema dentro de mí, en mi entrepierna. Mi corazón acelerado, solo me hacer querer más.—Te deseo... Quisiera estar justo dentro de ti— musitó él.Yo lo miré, sus ojos rojos ahora derrochan deseo y fuego. Su expresión me da a entender que está disfrutando de mí.Yo quedé en silencio, no sé qué decir, me siento atrapada en una situación en la que nunca antes estuve.Me bajó al suelo, se alejó un poco de mí.—