Nuestros mundos podría decirse eran iguales, nuestras vidas estaban llenas de la misma monotonía envuelve el mundo de la riqueza y el poder. Tus ojos azules me atraparon al instante y supe que debías ser mía, supe que tú estabas hecha para mí y yo para ti. Te busque por cada rincón del mundo pero no te encontré, hasta que el destino mismo te trajo a mi como ola del mar. Tu fuerza y seguridad fueron el ancla al que mi cuerpo de aferró y la cual no dejaría escapar, tu eres mía en cuerpo y alma, llenando el hacía tiempo mi corazón había creado, eres mi y lo obsesión, tu solo tú mi amada mujer, eres la vela me guía en esta oscuridad infinita REGISTRADA EN SAFE CREATIVE CON EL NUMERO # 2104267644064 PROHIBIDA SU COPIA PARCIAL O ENTERA.
Ler maisMi nombre es Jack Black, un multimillonario bastante excéntrico pero que siempre está en las sombras. Soy dueño de innumerables empresas, casinos, hoteles y un sin fin de negocios bastante exitosos.
Pero mi mayor fuente de dinero es nada más y nada menos que el equipo de Fútbol Americano: Los Pittsburgh Steelers, de Pensilvania. Muchos creen que el dueño es otro, pero, eso es mera tapadera para mí.
Crecí en las frías calles de Nueva York, mi madre era una mujer drogadicta que siempre traía hombres a la casa, los cuales la golpeaban, abusaban de ella como querías y yo, siempre terminaba recibiendo lo mismo que ella. Abusos, maltratos, hambre, sed.
Siempre me pregunté ¿Por qué la vida era injusta? ¿Que había hecho yo para merecer ese trato? Muchas veces me arrincone en el pequeño armario que teníamos con tal de esconderme de sus abusos, muchas veces mendigue en la basura para obtener un pedazo de pan, algo de beber o simplemente mirar que podía encontrar.
¿Cómo llegué hasta dónde estoy? Bien les contaré, un día mi madre se drogo junto con su pareja que empezó a convulsionar, me asusté tanto que salí corriendo el apartamento, toqué en todas las puertas despertando a los vecinos. Unos 3 hombres salieron y yo con lágrimas en los ojos les supliqué.
― ¡Por favor mi mami no sé qué le pasa! ― grité a todo pulmón, era solo un niño de 6 años. Un señor algo gordo, pero bastante amable me tomo de la mano y me llevo a casa mientras mire que le decía algo a otro hombres.
― Vamos a ver chico, ¡Russel llama a la policía y una ambulancia! ― me cargó en sus brazos y fuimos a mi departamento ― Si te digo que no mires no lo hagas ¿Estamos?
― Si señor... ― respondí muy inocente.
― ¡Santo cielo! No mires pequeño... No mires ― el hombre me abrazo y las demás personas llegaron e hicieron la misma exclamación que él.
Me llevo a su casa y me dejó con su esposa quien me ofreció algo de comer, lo acepté pues tenía mucha hambre, pero, aún lloraba por mi mamá.
― ¿Mi mami estará bien? ― pregunté inocentemente.
― No lo sé cariño, no lo sé ― su voz sonaba algo triste, solo me abrazo y acarició mi espalda.
La policía llegó más tarde al igual que los médicos, en ese momento vi como sacaron a mi mamá en una camilla y yo corrí tras ella soltándome de la mano de la mujer policía que estaba hablando conmigo.
― ¡Mami! ¡Mami! ¿A dónde vas mami? ¿A dónde se la llevan? ― mis lágrimas caían a un más pues, como todo niño, amaba a mi madre con el corazón, aunque me lastimara físicamente.
― ¡Pequeño espera! ¡No corras así! ― la mujer policía corrió tras de mí y otro hombre con uniforme me agarró, intenté zafarme de su agarre, pero no pude.
― ¡Déjeme ir, quiero ir con mi mami! ¡Mami no me dejes por favor! ¡Mami despierta! ― el oficial intentaba calmarme, pero, era inútil. Llore y llore hasta que me quede abrazado el policía y estos me llevaron a la estación.
No entendía nada de lo que sucedía, yo solo quería ver a mi madre. Aunque me lastimara a veces y luego me abrazara. Aunque no hubiera comida en la casa y luego me llenará de ella, jamás entendí esa parte de mi madre, pero, la amaba así.
Tiempo después me llevaron a un orfanato, yo jamás he sido alguien atractivo como la mayoría de los de mi país. Era tímido, algo cerrado, casi no me gustaba entablar conversación con las personas y eso, era más que motivo para que los más grandes siempre me lastimaran.
Pero, tenía un arma a mi favor, nunca dejaba que se propasaran conmigo. Cuando me molestaban al principio era paciente, pero, si llegaban a mi límite, devolvía el golpe, aunque el otro niño o niña fuera más grande y fuerte que yo.
Cuando tenía 8 años unos señores muy elegantes me visitaron en el orfanato, la mujer sonreía mientras me acariciaba el rostro. Yo la miraba y podría jurar que era increíblemente hermosa, el hombre era bastante bien parecido y se notaba lo amable y buena persona que mostraba ser.
― Entonces ¿Les parece oportuno hablar en mi estudio? ― pregunto la Madre Mery, ella era una de las monjas que nos cuidaba y valla que lo hacía muy bien, hasta la fecha es una persona que amo demasiado.
― Si vayamos, pequeño vendremos más adelante ¿Sí? Recuerda mi nombre soy Scarlett Black y él es Frederick Black ― dijo la mujer rubia con una sonrisa que le iluminaba el rostro.
― Entiendo, lo memorizare ― sonreí y el hombre alboroto mi cabello.
― Buen chico, nos vemos campeón.
Esa fue la primera vez que vi a mis padres, ya que días después salí con ellos pues me habían adoptado. Aunque extrañaba a mi mamá, y siempre llevaba una foto de ella; había entendido que ella estaba muerta y yo no podía hacer nada.
Creo que, desde ese momento dejé mi niñez y me preocupé más por cosas de adultos. No jugaba con carritos o a las escondidas como muchos lo hacen, si no, ayudaba a mis padres en la casa, aunque era una mansión sentía que les debía esa parte por haberme acogido.
Cuando llegue por primera vez a la que es mi casa ahora, no pida creerlo, era gigante y tenía todo lo que un niño soñaría. Los señores Black siempre fueron la más cálida muestra de una familia feliz.
Podía sentir que me amaban con todo el corazón, con ellos crecí en un ambiente sano, lleno de amor, de paciencia. Mi madre cocinaba para mí y mi padre, me enseñaron a andar en bicicleta, a montar a caballo. Con ellos conocí las 8 maravillas del mundo, podría decirse que lo tenía todo.
Mi padre era el antiguo dueño del equipo de Football americano del que ahora yo estoy a cargo. Me enseñó como administrarlo, me enseñó cada jugada, cada fase de este deporte del que soy podría decirse, un fanático, pero no lo juego y nunca podré jugarlo.
Mi padre a parte tenía una empresa joyera la cual le daba millones y millones en ganancias cada año. Cuando cumplí 23 años me pidió que aprendiera de el pues ya me había graduado en Administración de empresas y negocios internacionales en la universidad de Harvard, desde chico mi madre me decía que tenía un gran cerebro y valla que lo comprobé.
Tristemente mi felicidad no duró para siempre, mi padre falleció en un accidente de auto en el que también estuvo involucrado un primo de mi padre y su esposa, dejándonos a mí y a mi madre solos. Fue un golpe duro para los dos, pero, juntos salimos adelante contra toda corriente.
A 24 años me hice cargo de las empresas de mi padre y, mi madre insistió en que debía buscar una buena esposa, y así lo hice.
En ese verano del 2008 conocí a la que creía, era el amor de mi vida, Jazmín Cárdenas. Una mujer colombiana muy hermosa con la que accidentalmente choque en una cafetería, valla decir que yo era en ese entonces una figura pública y todos me conocían. Cómo he dicho antes no tenía mucho atractivo, pero tampoco era de mal ver, mido 1.80, trataba de mantenerme en forma así que, bien podía llamar la atención de cualquier chica y justo en ese instante, fue ella la dueña de mi corazón.
5 años después…— Mama deja de besuquear tanto a mi hijo — exprese algo molesto de ver a mi amada mama llenando de baba a mi tercer campeón.— Hay por favor, yo te besaba así y ya estabas grande — dijo sin reparos, mi esposa se acerco y agarro al pequeño Jack, si mi ultimo hijo ya que habíamos decidido no tener más.— Suegra, usted hágale a sus nietos lo que desee — expreso dejándome en ridículo.— Las mujeres contra mí, espero que mi padre me apoye… — empuje mi silla hasta el comedor donde mis otros dos hijos jugaban con mi papa.Se que se preguntaran el como supe que ella estaba viva, bueno, el día de nuestra boda llegaron tomados de la mano. Al principio creí que era un sueño, pero Mariel me hizo ver que era la realidad.Abrace a mi mama y llore como un bebe con ella, tiem
— ¡Claro que si carajo! — grite emocionada, lo ayude a levantarse y sentarlo en su silla. Tomo mi mano y puso ese anillo tan sencillo pero hermoso.— No soy muy extravagante… bueno sí. Pero quería darte algo que tuviera mayor simbolismo y no solo una gran joya. Este diamante lo encontramos mi padre y yo en una de las expediciones que fuimos a hacer cuando el estaba conmigo — mis ojos se cristalizaban, me dolió saber que el presenciara la muerte de sus dos padres — es raro y justo tenia esta forma cuando lo halle. Decidí guardarlo para mi y le dije a mi padre que se lo daría a la mujer que fuera mi compañera de vida. Cuando conocí a Jazmín pensé que ella lo usaría, pero por alguna razón nunca lo mande a arreglar, no me nació. Hasta que te conocí a ti, mi loca obsesión, esa que puede llevarme al cielo y al infierno con un solo movimiento &
Mariel…Después de la increíble forma en que Jack manejo la situación con Martín regresamos a su casa. No puedo evitar sentir una atracción increíble por él, deseo que sus manos sean las únicas que me toque, que sus labios devoren cada rincón de mi piel. No me da pena insinuarme ni mostrar mi lado pervertido a este hombre que me mostro el amor y la pasión.Donde entendí la diferencia entre sexo y hacer el amor, donde conocí cuando unas manos me tocan con lujuria y cuando es amor. Jack me mira como si fuera la joya mas preciada de todas, me posee con rudeza, pero a la vez, con devoción.— ¿Dime que deseas nena? — su voz ronca muerde mi oreja susurrando en ella, este desnudo frente a mí, me he despojado de cada prenda que traía y el… me muestra su rostro sin temor.— Hazme tuya, llévame al cielo Jack
— Mas mentiras Jack… no lograras convencerme. Se que son mis padres yo mismo lo investigue — expreso con confianza.— Caíste en una trampa. Pero mejor velo por ti mismo — Olivia y José querían refutar, pero los teníamos amordazados. No quería interrupciones — ensénale las pruebas Seung y que las vea cada una de ellas.— Si señor — las sombras lo tomaros del cuello y según puso la Tablet frente a él.— ¡No lo veré! — trato de zafarse, pero el agarre de los hombres era fuerte.— Lo harás, después de eso es tu problema si crees o no — Seung comenzó con los videos y fotografías. — te explicare el contexto, esas dos sanguijuelas de ahí te hicieron creer que eras su hijo perdido. Necesitaban un hombre poderoso, pero con un pasado triste, es por ello que te escogieron. Sab&ia
Jack…— ¿Crees que tienes el poder para derrotarme? — bramo Martín enojado, podía ver su frustración ante la llegada de los accionistas. Sus amenazas no le sirvieron de mucho, es mejor endulzarlos, así los tienes en tus manos.— Eres un idiota que intenta ser tirano, muerdes como un perro rabioso Martín. Eso me da a entender que no fuiste tu quien planeo todo — dije con burla, quería provocarlo más.— ¡Mira quien lo dice! El hijo inservible que no puede ni caminar 10 pasos — escupió enojado — esta compañía será mía, ya maté a tu abuelo ¿A caso no tienes miedo? — la mención de mi abuelo me dolió, pero debía seguir con el plan — también maté a tu madre y a tu padre.— ¿Y? al menos quedo yo, seré adoptado, pero llevo el apelli
— ¿Qué haremos entonces? ¿Sacaras lo de Félix de una vez? — pregunto Vernon por el celular.— No, para eso debe ser en la semifinal. ¿Recuerdas los videos que encontró Jack?— Si, son de… okay ya entendí. ¿Cómo quieres que lo hagamos? — sonreí, si Martín quería joderme yo también lo haría con él.— Iré a hablar con Paola, ella de estar disfrutando esto desde la comodidad de su restaurante. Iré con Lena a verla, ya tu sabes. Estoy seguro de que Jack te contactara una vez que salga de ese lugar. — le hice una señal al conductor para que arrancara.— De hecho, estoy acá arriba, la cosa se va a poner intensa, pero todo sigue de acuerdo a plan. Debemos calentarles las ideas y hacerlos bajar la guardia y después ejecutamos todo — me explico, agradecí que Ve
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