Isabella tenia una estabilidad económica, una carrera exitosa y muchos proyectos. Sin embargo, un giro inesperado del destino la dejó sin empleo sin hogar y sin el amor de su vida, obligándola a buscar refugio en las calles de la ciudad.Un día conoció a Eduardo,un joven de familia millonaria que le ofreció un contrato de matrimonio, Aunque al principio ella se mostró reacia a aceptar, pronto se dio cuenta de que esta podría ser su oportunidad de recuperar su vida,entre los jóvenes surgió un sentimiento y cuando todo parecia perfecto,Isabella descubrió que el papá de su esposo es el hombre que ella ama y que la abandonó,padre e hijo se ven enfrentados por el amor de una mujer. ¿Lograrán ellos salir victoriosos de todo este embrollo?
Leer másEn el imponente rascacielos,de las empresas Bustamante se desencadenaba una confrontación inesperada. Claudia,la asistente de Víctor Bustamante con ojos llenos de asombro, se encontraba cara a cara con Isabella,que irradiaba confianza y poder. Ella la miraba con desdén, revelando una sonrisa llena de triunfo. "¿Usted?", fueron las únicas palabras que Claudia pudo pronunciar antes de que la mujer tomara la palabra con seguridad. "Sí, querida Claudia, he vuelto, y esta vez lo hago por la puerta grande. Soy ahora accionista de esta empresa", declaró la esposa de Eduardo con un tono que denotaba superioridad. Claudia quedó perpleja ante tal revelación, sin imaginar que su regreso tendría un giro tan impactante."No quiero verte aquí", continuó la mujer con una frialdad que helaba el ambiente. "Por tu culpa, Víctor se separó de mí. Le metiste cizaña y dañaste mi reputación para que no consiguiera empleo", acusó con una voz llena de rencor. Claudia, la secretaria de Víctor, vio cómo su m
—¿Qué esperas para atender al abogado? El tono de voz de ella no le agradó mucho y le respondió de mala manera. —¡Tú no eres nadie para darme órdenes!,nada más eres una gata que yo contraté por esposa y nada más.No hagas que pierda mi paciencia y te eche a la calle.—¡No me digas!,así sea en papel,soy tu esposa y de aquí no me voy,intenta sacarme y veremos de a cómo nos toca—El rostro de ella se encimó al del joven,que todavía no se quitaba el tutú y se veía gracioso vestido de bailarina.En un impulso Eduardo la levantó cómo a una pluma,se la colocó en el hombro y la metió a su habitación,ella lo golpeaba en los hombros y la espalda.—¡Bájame idiota!—Acabas de decir que soy tu marido y voy a cobrar ese derecho,dijo lanzandola a la cama.Las lágrimas de ella corrían copiosamente mientras Eduardo la besaba y la acariciaba.—¡Suéltame!,todos los Bustamante son unos Malditos.-¿Quién te crees para insultar a mi familia?,no estás a mi altura,yo te recogí de la calle.- Dijo mientras la
Un suspiro involuntario brotó de su pecho,miró a la joven con una ligera expresión de ternura.Un torrente de sentimientos encontrados se apoderaron de Eduardo,hacía mucho tiempo que no se sentía desde ese modo,la decepción que sufrió con Mikaela dos años atrás lo convirtió en un conquistador y fiestero empedernido,lo de él era vivir el momento sin tomar a ninguna mujer en serio.Ahora veía a ésta joven en su cama y no pudo evitar sentir ternura.—Parece otra persona así dormida—Pronunció con voz suave.Ella dormía en forma plácida bien acurrucada al pecho del joven.—Después dices que nada que ver conmigo—Piensa mientras inhala el olor de su cuerpo.—Me gusta su olor natural,¿Qué me pasa con esta mujer?Le cambió la intensidad al aire acondicionado y se quedó dormido de nuevo.Ella se despertó temblando de frío.— ¿Cuándo me recosté de su pecho que no sentí ?— se preguntó ella frotando sus ojos.—Mejor me voy a mi cama antes de que éste se despierte y empiece a burlarse de mí. To
El miedo invadio la mente de Isabella desde el momento en que se enteró de que iba a ser madre,ese temor la atormentaba de día y de noche.Se cambió la ropa mojada mientras mascullaba—¡Me cagaste la vida!,Victor y aún después de muerto me sigues jodiendo,quedó a merced del loco de tu hijo,tan grande éste mundo y tenía que hacer trato con tu hijo,y ahora embarazada,¿cómo voy a mantener a éste niño?,¿qué voy a comer?,¿a dónde voy a dormir?,¿para dónde voy a agarrar con esa panza hinchada?En medio de su angustia y razonamiento,su bebé se movió en el vientre por primera vez.—¡Te amo,mi vida!.¡Mas que a nada en este mundo!,no voy a permitir que nadie te haga daño y tendrás la vida que mereces,eres un Bustamante y de aquí no me saca nadie,así tengas que crecer llamando papá a tu hermano,él me tiene ganas y no voy a perder esa oportunidad,al menos algo de dinero le puedo sacar para que podamos vivir con dignidad y si tengo que fingir amor,¡ni modo!La criatura se volvió a mover en el vient
La Joven permaneció en silencio mientras que Eduardo la acribillaba a punta de preguntas,Isabella no sabía qué responder,ni ella misma estaba al tanto de su embarazo,pensaba que era un retraso de su menstruación a consecuencia del estrés generado en los últimos días,jamás se le hubiese pasado por la cabeza,quedar embarazada de Victor Bustamante.–¿Cuándo me lo pensabas decir?–No lo sabía.El rostro de Eduardo se tornó enojado y sus ojos lanzaban chispas de la ira contenida.—¡Mentirosa!,pensabas seducirme y luego hacer pasar a tu bastardo por hijo mío.—¡No le digas así a mi bebe!Los gritos se oyeron en toda la mansión,Arteaga no se encontraba en ese momento.—Viste la oportunidad y la tomaste,¡claro!,luego te divorcias y me demandas,¿Quién es el padre de ese niño?,no me digas que es un vago de la calle.Isabella apretó los labios y lloró de impotencia no pudo dejar de pensar–Si supieras que eres el hermano de éste bebé.La discusión se vio interrumpida por los toques en la puerta.
—¡Hey!El grito de Eduardo resonó fuerte en los oídos de Isabella que se sobresaltó un poco.—No entiendo cuál es el escándalo,no soy tu moza para que me andes gritando.¿A dónde vas? -Preguntó Eduardo en forma autoritaria.—A la calle,me siento encerrada en está mansión.El joven la reprendió con malhumor —¿a hacer qué?, no me digas que extrañas la calle,de dónde te saqué.—Un momento,el hecho de que hayamos hecho un trato no quiere decir que mandes en mí.Eduardo tenía sus ojos puestos en los de ella,por primera vez detallaba en forma minuciosa sus facciones,esos ojos claro y labios sensuales a pensar de ese pequeño rictus de amargura,le recordó a Victor, ella se desconcertó un poco y él bajó la guardia.—¡Ven aquí fosforito!—Mi nombre es Isabella. El rumbo de la historia se torcía de a poco.El joven le había propuesto un matrimonio por contrato, en el que vivirían juntos sin compromiso, pero ahora Eduardo la empezaba a ver de forma distinta. Isabella, por su parte estaba arre
La Joven no se sentían muy cómoda con su nueva situación,suspiró profundo y trató de pensar que le tocaba aguantar al engreído heredero,con lo que había vivido con Victor era suficiente en su vida para estar alejada de gente de la alta sociedad,por el momento no le quedaba de otra que cumplir con mantener la farsa de ese contrato de matrimonio,por suerte Eduardo no le había propuesto nada indecente hasta el momento. –Abogado bienvenido a mi hogar,le esperaba.--Saludó Eduardo al apoderado de su padre. –Buenas tardes.--Respondió el hombre sin mucho afán mientras colocaba su maletín a un lado,su mirada analítica se posó sobre Isabella. —Le presento a mi esposa,aquí tiene el acta de matrimonio como mi padre lo exigió. ¡Un placer,señora Bustamante! —El gusto es mío señor notario.--La joven sonrió y pensó -- es una pena,ese apellido no me gusta ,justo tenía que ser Bustamante,cómo el desgraciado que me dejó,si no estuviese muerto mi suegro pensaría que se trata de la misma persona,¡
Esa fue la primera vez en su vida que Eduardo pisó tierra y se dio cuenta lo inmaduro que había sido hasta entonces.El joven tenía veinte años y la apariencia atractiva de su padre,era lo único en que se parecían porque Eduardo era muy inmaduro.Dijo con una sonrisa pícara.—¡Tengo hambre!,prepara mi comida favorita,Clemencia.Ese día regresaba a la mansión luego de una semana ausente de casa,el ama de llaves lo recibió con cara de consternación.—Esa cara Clemencia ¿Quién murió?—Su padre,joven amo.—No, tú estás relajando, esos no son juegos.La criada le entregó una urna con las cenizas del difunto.Eduardo lloró con desconsuelo,su padre se fue y nunca le prestó atención,por andar de fiesta con los amigos.—¡No puede ser!.¡Mi padre!.Su pecho se apretó y sollozó con desespero. Ocho días después el notario llegó a visitarlo.—Buen día,Eduardo.—Hola Arteaga.¿Vienes a entregar los documentos que me acreditan como heredero universal?—No tan rápido muchacho.Su padre dejó estip
Sabía que su novio era muy rico aparte de atractivo,la joven todavía no lograba comprender el concepto del dinero al menos desde el punto de vista de Victor Bustamante.—¿De qué le sirve tener tanto dinero si no puede ser feliz por el qué dirán?La joven meditaba mientras llegaba a su lugar de trabajo. Isabella es una ejecutiva brillante, con una trayectoria impecable y una determinación férrea que la había llevado a lo más alto en el mundo de los negocios. Su oficina en el piso 30 de un rascacielos en la ciudad de Nueva York era su segundo hogar, un lugar donde tomaba decisiones cruciales y lideraba a su equipo con precisión y carisma.—Quiero, un café y qué me lleves mi agenda de citas.Su secretaria la sigue con un montón de carpetas para que estampe su firma para autorizar gestiones.--De inmediato jefa,aquí le dejo estos documentos.Sin embargo, todo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Aquel fatídico día, Isabella recibió dos noticia que nunca imaginó: La primera,su novio un c