No le temía a las alturas hasta este día, jamás imagine estar en esta situación tan descabellada, en medio de una pelea demoniaca y a miles de pies de altura. Al mirar abajo solo veía el extenso mar y destellos de luces de las ciudades. — ¿Quién es él? — le pregunté a Lucifer, mientras que en un parpadeo aparecimos en mi casa. —Él es Hangra, era mi mano derecha en el infierno, mi demonio de confianza… hasta ahora. — ¿Le hablaste de mí? Porque dijo mi nombre… — cuestione, mientras me alejo de él intentando recuperar el aliento. —Sí, te mencioné, pero jamás pensé que haría algo como esto—acercándose a mí. — ¿Por qué tardaste tanto en venir? — con mis ojos vidriosos—. Lucifer me reviso, usando sus manos para mover mi rostro y detallar mi cuello. —Estoy bien, Lucifer… Respóndeme— exigí, un poco alterada por todo. —Primero quiero asegurarme de que estés realmente bien— me toma de ambas manos— no esperé que mi corta estadía en mi reino significara tanto tiempo aquí. Aún sigo sin enten
Zoe se encuentra por fin en mi reino, en mi poder. Aquí tengo la plena seguridad de que nada malo le sucederá. Yo controlo todo este lugar, ha sido mi hogar por milenios, incluso muchísimo antes de la existencia de los humanos. Zoe está más que segura conmigo aquí.Ella se encuentra admirando mis alas, su reacción me da algo de curiosidad y gracia. Pensé que se aterrorizaría.—Lucifer, ¿Estás seguro de que recuperarás tu reino? — me pregunta, cambiando su expresión a una de miedo.—Mi Zoe, mi amada— le tome ambas manos— ¿ves todo esto?Ella asiente mientras que admira su alrededor.—Sí, lo veo.—Todo es mío, siempre lo fue, el mismo Dios lo encomendó de este modo, y cuando algo es hecho a tu medida no hay forma de que alguien más te lo arrebate.Zoe me dio un abrazo, puedo sentir su alivio luego de escuchar mi seguridad en cada palabra. No le miento, estoy más que seguro de que este reino es mío.La tomo por la cintura y vuelo hasta dónde está mi castillo, aterrizo en el salón princip
Cementerio de Jacksonville, Julio 2021Me encuentro tendida en sus brazos, siento como la energía pesada del infierno se apodera de mi débil cuerpo, sin embargo todo eso desaparece una vez llegamos a la tierra. Me siento mejor, pero no quiero estar aquí.— ¿Dónde estamos? — pregunto, sintiendo un frio estremecedor, está muy oscuro y no puedo ver nada. Es de madrugada.Lucifer con un chasquido enciende un montón de velas que se encontraban encima de todas las lápidas, dando así el paso de la luz y poder ver que nos encontramos en un cementerio.Reconozco este cementerio de forma automática, camino entre las tumbas, leyendo sus nombres, buscando los de mis padres.— ¿Por qué estamos aquí? — pregunto, mientras sigo buscando.—No tienes que hacer esa pregunta si ya conoces la respuesta, Zoe— musito Lucifer, caminando detrás de mí.—No es necesario que los vea…— murmure. Estoy negando que lo hago, pero justo eso estoy haciendo, quizá me miento a mí misma de forma descarada.— ¿Por qué sigu
Lilith fue presentada en el infierno por Lucifer ante los miles de demonios que hacían su reverencia por la nueva reina del infierno.Lilith dejó su pasado atrás, junto con su viejo nombre, encargándose de llevar y cuidar en su vientre a su hija… Hija que nació un tiempo después llamada Lifer; La nueva heredera al trono, la debilidad de Lucifer y Lilith, el resultado de la unión de dos almas que estaban destinadas a encontrarse.Aunque el tiempo en el infierno no existe, igual se ve marcado en el crecimiento de Lifer, la cual sacó la innegable belleza de Lilith, el carácter de Lucifer, y con una extrema curiosidad por la tierra y los humanos.Lifer fue criada por ambos en el infierno, sin embargo, de vez en cuando y escondida de sus padres, es escabullía a la tierra para estudiar a los humanos y descubrir nuevos lugares.Lifer no tenía idea de lo que le pasaría por confiar demasiado en sus instintos curiosos y en correr a lugares más allá de sus límites… Conociendo a un misterioso ser
Lilith, que antes fue Zoe, decidió aceptar su nueva realidad sin medidas de tiempo, sin humanidad, al lado de su angelical esposo; Lucifer. Se sentía más llena y libre que nunca, se sentía en su verdadero hogar… Aunque de vez en cuando le llegaban a su mente esos pequeños recuerdos de su infancia, donde sus padres sonrientes, amables y cariñosos le brindaban todo su amor, esos momentos en donde solo recuerda lo positivo de la humanidad. Sin embargo, no estaba arrepentida de su decisión de vivir por siempre en el infierno con Lucifer, solo le gusta sonreír con recuerdos del pasado de una parte de su pasado que, a pesar de todo, vive en ella para siempre. Enfocando la mayor parte de su eternidad en su hermosa hija; Lifer.Lifer nació siendo una preciosa niña de cabellos dorados como su padre; Lucifer, ojos rojos brillosos y la mirada imponente de Lilith; su madre.Toda una hermosa princesa del infierno, la futura encargada de continuar con el legado de su padre, sin embargo… Ella solo t
TIERRA: Minnesota, Junio 2060.Me encuentro maravillada por lo perfecto del paisaje, descubrí un rio hermoso escondido entre muchos árboles y soledad. Creo que los humanos lo llaman bosque. No entiendo porque este lugar esta tan solo si es hermoso.El agua fría toca mis pies descalzos y me siento en una piedra enorme a orillas del rio, observando los rápidos peces que nadan contra la corriente, tocan mis dedos de los pies y luego huyen con cada movimiento. Es como si tuviesen miedo de mí pero aun así no pueden alejarse demasiado. Justo así es mi atracción con la tierra.—Los entiendo, pececitos… Yo también tengo miedo e interés en lo desconocido— les digo a los peces.— ¿Qué hace una jovencita tan sola en este lugar tan alejado? — pregunta una voz masculina desde el fondo de los árboles. Yo me pongo en alerta, tomo un palo y apunto en dirección a donde suena la voz.Desde el fondo sale un hombre con sus manos levantadas al aire.—Tranquila, no quiero hacerte daño— con una sonrisa.Su
"Nunca le he temido a la muerte, creo que es lo más seguro que tenemos en la vida, es igual de seguro que respirar y parpadear, es inevitable. Lo que las personas realmente temen es que sea pronto, inesperada y abrupta; la idea de ya no estar con tus seres queridos, o de dejarlos abandonados, desprotegidos y sin ese amor que solo tú puedes ofrecer.Eso es a lo que realmente se le tiene miedo, a ya no estar con quienes amas y convertirte en un simple recuerdo..."Jacksonville, Julio, 2020. Recuerdo una cálida brisa de verano golpeando mis cabellos, me gustaba abrir la ventanilla del auto y asomar mi rostro para sentir ros rayos del sol directos en mi rostro. — ¡Te vas a quemar la cara con el sol tan fuerte que está pegando! — me reclamaba mi madre, desde el asiento del copiloto. Siempre era lo mismo cuando hacíamos estos viajes ocasionales; mi padre manejando, mi madre elegía la música y yo solo admiraba el hermoso paisaje que duraba solo minutos debido a la velocidad del auto. Íba
Orlando, Enero 2024.Un olor a alcohol y a desinfectante de limón llego a mí, seguidos de un sonido constante, un sonido que no pude descifrar sino hasta después de que abrí mis ojos. «Estoy en un hospital» pensé. No podía moverme aún, abrí de apoco mis ojos para detallar en dónde estoy realmente.Tenía una máscara de oxígeno en mi cara, muchos cables pegados a mí y a una máquina que detectaba todos mis signos vitales, ese era el sonido que no lograba reconocer. También tengo un extraño tubo introducido en mi nariz, a pesar de que se ve muy incómodo y molesto, es como si mi cuerpo se hubiese acostumbrado a tener todo esto encima y dentro.Mis latidos eran normales, según recuerdo en las últimas clases de enfermería, explicaba justo el uso de esa máquina; Un pulsímetro o monitor de frecuencia cardíaca. Mi cuerpo se sentía pesado, como si necesitará estirarme o extender mis extremidades.Me encuentro en una camilla, llena de yesos en mis extremidades y uno en un brazo.La habitación se