Cogió el móvil y miró a Natalie, y dijo: —Voy a coger una llamada.
—Bien.
Al entrar en el estudio, Leonardo atendió el teléfono, —¿Sí?
—Leo, el señor se ha desmayado de repente y estamos de camino al hospital. ¡Ven rápido!
Leonardo frunció el ceño, quería negarse, de repente pensó en algo, dijo en voz fría: —¿A qué hospital? ¡Voy enseguida!
Colgando el teléfono, Leonardo caminó rápidamente hacia el comedor, miró a Natalie y dijo: —Natalie, tengo algo urgente, haré que la cuidadora venga a cuidarte más tarde.
Natalie negó con la cabeza y dijo: —No, estoy bien, ve tú a ocuparte.
Leonardo bajó la cabeza y le besó la frente, dijo en voz baja: —Volveré pronto.
—Bien.
Media hora después, Leonardo condujo hasta el hospital.
Al entrar en la cámara, vio a Ernesto sentado en la cama hablando con Olivia, sin aspecto de encontrarse mal.
Ernesto giró la cabeza y miró a Leonardo.
—Si hubieras venido más tarde, me habrían dado el alta.
Leonardo dijo con indiferencia: —Como estás bien, me voy.
Tras de