Beata caminó rápidamente hacia la sala de espera y cuando iba a abrir la puerta, oyó los jadeos de un hombre y una mujer en el interior.
Su mano en el pomo se estremeció y frunció el ceño, 《se atrevían a follar en la sala de espera de día, realmente la capacidad de Ricardo para dirigir la empresa estaba mal.》
Cuando Beata dudaba entre empujar la puerta para abrirla o ir al despacho a buscar a Ricardo, una voz procedente del interior hizo que se quedara paralizada.
—¡Perra! ¡Estás intentando drenarme!
—¡Ricardo, ten cuidado! No me dejes marcas en el cuello, la gente va a notar.
—¿No sería más excitante que notaran?
¡Los que hablaban eran Ricardo y Linda!
A Beata le temblaba todo el cuerpo, llevaba tiempo comprobando quién era la amante de Ricardo, pero nunca había sospechado de Linda.
Porque Linda era hija de su prima, y fue ella quien introdujo a Linda en el Grupo López.
Según la jerarquía, Ricardo era tío de Linda.
《¿No les da asco que se cuesten?》
Beata no sabía cómo había podido sal