Natalie siguió a Antonia hasta el café contiguo al lado de MY.
Apenas se sentó, Antonia le entregó un cheque.
—¡Coge el dinero y desaparece en la vida de Leonardo!
Natalie bajó la mirada, el cheque era de 7,2 millones de dólares.
Bajó los ojos y dijo lentamente: —Señora Guerrero, parece que no le toca a usted decidir lo que pasa entre Leonardo y yo.
Antonia hizo una mueca, mirando fijamente a Natalie como si quisiera comérsela.
—Natalie, casi matas a Leonardo, ¿y no sientes vergüenza de decirme eso?
Si Ramón no la hubiera impedido, cuando Natalie volvió a Monteflor esta mañana, habría hecho que alguien le diera una paliza.
Natalie frunció los labios, —Eso sólo fue un accidente, no dejaré que vuelva a ocurrir.
Antonia tenía ira en los ojos, —No sirve de nada hablar toda esta retórica ahora. Coge el dinero y lárgate antes de que utilice otros medios, ¡o haré que te arrepientas!
Si no fuera por mantener su imagen, en este momento ya le habría tirado a Natalie el café.
Pensando que Leonard