—Salir de callejones?
Álvaro la miró con expresión gélida, los ojos escarlata.
—¿Crees que todavía tengo el capital de lograrlo?
Su gélida mirada hizo que Nora se asustara y retrocediera unos pasos.
—Aunque... Aunque no puedas, estoy dispuesta si podemos estar juntos, pobres o ricos.
—¡Pero yo no!
Él era hijo de la familia Aguilar, y aunque la familia Aguilar se había visto obligada a marcharse de Imperialia cuando él era un niño, todo el mundo le había dicho que algún día la familia Aguilar volvería a Imperialia y se convertiría en una de sus familias más poderosas.
Y durante años había trabajado para conseguirlo.
Pero ahora, todo eso iba a ser una burbuja.
No solo la familia Aguilar no existiría, tal vez tendría que ir a la cárcel.
Solo que Nora iba a rogar a Natalie, tendría una oportunidad de sobrevivir.
Pensando en esto, se apresuró a coger la mano de Nora, —Nora, te lo ruego, ve a rogarle a Natalie que deje a la familia Aguilar en paz, ¿vale? Te prometo que no volveré a ir contra