Fátima tenía el rostro enrojecido, mientras la gente murmuraba totalmente exaltados, ella pudo oírlos.
—¡Oh, por Dios! Eran la mejor familia de la sociedad, y mira ahora, parece que tienen tantos escándalos, les tocó un nieto vergonzoso, él estuvo casado con la mujer de su tío, la trató mal, incluso la golpeó, ahora mira, la engañaba desde siempre, tiene un hijo no reconocido, ¡Ese nieto es la calamidad de los Ford! Él lapidará el apellido Ford —exclamaban.
Fátima sintió que estaba avergonzada.
—¡Basta! —exclamó susurrando a Andrés
ÉL la miró con una gran sonrisa en el rostro, ella supo que se burlaba de ella, que lo disfrutaba.
Bajaron del podio y el animador del evento logró clamar a los invitados, haciendo que la banda musical comenzara a cantar, distrayendo a los presentes.
Al bajar del escenario, Fátima ordenó que todos los Ford fueran adentro de la mansión, todos los siguieron.
Stella detuvo a su hijo.
—¿Es cierto, Álvaro? ¿ese niño es hijo tuyo?
—¡Madre…!
—¿Lo sabías?