El llamado del deber.

El llamado del deber.

El segundo intento para salir de ese embotamiento me fue más llevadero y relajado. Para cuando desperté ya estaba clara de donde me encontraba y por suerte para mí, para ese momento se encontraba la doctora en mi habitación.

―Buenos días, señorita Reyes.

―Buenos días, doctora ―le respondí esforzándome con una sonrisa que no sé bien de donde me salió. El dolor en mi espalda ya había desaparecido y solo me quedaba un cansancio pesado que era el producto de haber dormido más de la cuenta. Si necesitaba dormir, definitivamente en ese hospital lo había logrado hacer―… dígame por favor, ¿Cómo está él bebe?

La doctora sonrió con un gesto conciliador buscando comunicarme esa intención de calma y tranquilidad. Era una mujer agradable esa doctora, tanto así que se atrevió a colocar su mano entre la mía para darme un mensaje bastante alentador:

―No se preocupe, señorita, su embarazo podrá continuar sin ningún inconveniente… el peligro fue tras las primeras horas después del
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo