Capítulo 75.

Kael.

—No, por favor. ¡Por favor! —suplicó la madre de la cosa inútil. —Kael, no hagas esto.

—Cincuenta segundos.

Naenia no se atrevió a hablar. Aún no procesaba nada como siempre.

—Te lo pido de rodillas. Te daré lo que quieras. Solo dime…

—¡¿Dónde diablos está Warren?!

—¡No lo sé!

—Treinta segundos. —miré mi cronómetro mostrándolo, mientras Nixon lloraba el muy cobarde. Podría ser muy amigo de Barrett, pero quien tenía información era su madre. De ambos. Y yo la iba a obtener.

—¿Qué demonios te ocurre? No te he hecho nada. No me he metido contigo. —Nixon tiritaba de rabia y el dolor de ver sus huesos de esa forma.

—Diez segundos. —Salma se puso sobre su hijo, protegiendo la escoria que salió de las entrañas.

—No lo hagas. Te lo pido como madre.

—¿Se te olvida que te conozco? Te quitas o empiezo contigo en lugar de continuar con él. —me acerqué y negó.

—No te atreverías.

—¿Probamos? —su confianza en sus palabras desapareció en cuestión de segundos. —¿Él o tú? Tres segundos.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App