Mientras disfruto de un masaje de espalda en compañía de mamá, Paola me habla.
— Señorita le ha llegado una invitación...
— ¿Una invitación? –pongo en duda.
Lo es, y Paola, la asistente de mamá nos lee de qué se trata.
La excelentísima Duquesa Elvira Hasting de Mosconi. Invitándome a su gala en honor a la fundación que ella patrocina, esta noche, en su mansión.
— ¡Cariño! –se alarma mamá– No me habías dicho que eras la novia de un Duque
— No lo soy...
— Pero si Paola ha dicho...a ver Paola entrégame esa nota –la pide para leer– «Yo, la excelentísima Duquesa Elvira Hasting de Mosconi, invito a Amelia West, novia de mi queridísimo nieto André Luciano Giancarlo, Duque de los Mosconi, a honrarnos con su presencia esta anoche, en la gala de honor a los treinta y cinco años de creada la fundación que patrocino» ¿Entonces cariño? Ahí –puntea– dice "novia"
— Ya hemos roto.
Me reservo contarle tanto detalle.
— ¿Por qué? –se apena.
— Él tiene a alguien más
— ¡Pero cariño cómo dejaste que sucedi